Trump elige a una jueza conservadora y católica para integrar la corte suprema
Amy Coney Barrett puede transformarse en la integrante más joven del máximo tribunal de EEUU, en un cargo que es vitalicio.
Manifestación a favor del fallo de la Suprema por DACA / The Washington Post
Una apuesta conflictiva en medio de la disputa política que existe en Estados Unidos. El republicano Donald Trump perfila a una jueza conservadora y ferviente católica como su candidata para llenar un cupo en la corte suprema. La mujer de 48 años sería la más joven de ese tribunal y en un cargo que es vitalicio.
Amy Coney Barrett se define como una «originalista» o «textualista», pues sigue de forma estricta los textos de la constitución y aplica en sus sentencias la intención original de 1787. La juez pertenece a la Sociedad Federalista, la organización judicial conservadora que influencia a Trump para elegir magistrados.
La Casa Blanca confirmaría este sábado a Barrett, apostando a que el senado de mayoría republicana logre su nominación antes de las presidenciales. Su apuesta llega a una semana del fallecimiento de Ruth Bader Ginsburg. Y la relevancia está en que la suprema definirá las controversias de la elección del 3 de noviembre.
La postulante estuvo bajo la lupa al ser nominada para su actual puesto en una de las cortes de apelaciones en Chicago. Amy Barrett vivió un duro proceso de confirmación en 2017. Esto porque al Comité Judicial no le quedaba muy claro si la jueza sería capaz de separar sus convicciones católicas de la aplicación de la ley.
Barrett es miembro de un grupo conservador cristiano conocido como «People of Praise». Los medios estadounidenses señalan que ese organización enseñan que es «el marido el que debe asumir toda la autoridad dentro del hogar». El País informa que ella sería el sexto miembro católico de la suprema.
