Atentos azules: Este es el caso de un grande de Europa que perdió el nombre
El glorioso equipo rumano Steaua Bucarest ahora se llama FCSB, pero para sus hinchas mantiene la denominación original.
Florinel Coman and Florin Tanase during the game between FCSB and CFR Cluj, Round 28 of Liga 1 Romania, in Bucharest, Friday 19 March 2021. (Photo by Alex Nicodim/NurPhoto via Getty Images)
El ingreso a la propiedad de Azul Azul de un grupo, para muchos misterioso pese a que su nombre es Sartor Finance Group, que compró las acciones del empresario Carlos Heller motivó al rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi, a poner en duda que los símbolos de la Casa de Bello pueden seguir siendo usados por la concesionaria que rige al equipo de fútbol, lo que manifestó en una entrevista con El Mercurio.
Y lo mismo manifestó el exmiembro de Azul Azul y exdecano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, Roberto Nahum en conversación con ADN Deportes.
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Tal posibilidad asusta a los seguidores de la «U», quienes en una de esas podrían perder los emblemas, el nombre y hasta el popular «Chuncho», pudiendo incluso comenzar a remar desde muy abajo, en la Tercera División.
En todo caso, hay un ejemplo de un grande histórico de Europa que en 2017 perdió su glorioso nombre. Se trata del antiguo Steaua Bucarest, surgido en 1947 y el mayor equipo de Rumania, que dejó de llamarse como tal para pasarse a llamar FCSB tras un litigio con su fundador, nada menos que el Ministerio de Defensa de ese país.
Suma con 26 títulos locales de primera división (de la que nunca ha bajado), y fue el primer club de Europa del Este que ganó la Copa de Europa (actual Champions League) tras derrotar en 1986 en la final al Barcelona. Esa temporada también obtuvo la Súpercopa de Europa tras derrotar en la definición al Dínamo de Kiev.
Hace poco más de cuatro años, el Ministerio de Defensa rumano anunció que creaba un nuevo equipo de fútbol, con el nombre y el escudo del legendario Steaua, que desde entonces se llama FCSB, aunque para sus seguidores sigue siendo el glorioso Steaua.
El FCSB mantiene vínculos con el Ejército rumano y sigue actuando como local en el estadio Ghencea, perteneciente al Ministerio de Defensa, pero que se lo entregó al club en concesión por varias decenas de años.