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Doctora Cordero sobre lo ocurrido con Nano Calderón: «Es el ejemplo del sentido de la pérdida de autoridad»

La psiquiatra aseguró que Hernán padre y Hernán hijo eran "muy amigos" y que eso "no puede ser".

Captura Dra. Cordero

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La doctora María Luisa Cordero, quien era muy cercana a Raquel Argandoña hasta hace algún tiempo, se refirió a la nueva polémica protagonizada por Nano Calderón.

En conversación con La Cuarta, la opinóloga habló sobre al ataque que recibió el abogado Hernán Calderón por parte de su hijo, asegurando que, en estos momentos está rezando por la «Raca».

«Estoy rezando un rosario, pues yo soy Mariana, y me lo trajo la Paty Maldonado desde Roma. Todo por la paz de Raquel. En este momento empatizo con ella como madre», partió diciendo.

Luego, la psiquiatra aclaró que al joven de 23 años lo vio solo una vez, «cuando me lo presentó Raquel antes de un ensayo».

«En uno de los desayunos de las giras, como lo dije en el programa (Mentiras Verdaderas), le pregunté a ella si creía que esa dualidad que tenía con Raquelita, de llevarla a programas y esas cosas, quizás podría hacer sentir mal a Hernán. Le dije que se fijara un poco en eso», agregó.

Respecto al incidente que tiene en la mira a Nano, la doctora Cordero cree que se debe al «borramiento de la autoridad en los senos de la familia. Los hijos terminan siendo amigos de los papás, y eso no puede ser».

«Hernán papá y Hernán hijo eran muy amigos, compinches. A lo mejor ahí se fue perdiendo el sentido de autoridad, se desdibujaron los límites y se terminó perdiendo el respeto«, continuó.

Sobre cómo el perder el sentido de autoridad, María Luisa sotuvo que Hernán padre fue «muy dadivoso» con sus hijos, «al punto de, en lugar de decirle ‘papá no seas tarado’, le llegó un cuchillazo«.

«Es el ejemplo del sentido de la pérdida de autoridad», sentenció.

Finalmente, sobre si ella hubiese denunciado una situación así, aseguró que «con el dolor de mi alma, yo no sé si hubiera denunciado si esto le pasaba a un hijo mío«.

«Aparte que quiero decir una cosa, esto pasa en todos los círculos, desde los pobres hasta los empingorotados«, cerró.

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