Royalty Minero: Comisión de Minería y Energía del Senado aprobó idea de legislar
La propuesta fue aprobada por tres votos a favor y dos votos en contra. Parlamentarios de oposición votaron a favor y oficialistas piden al Gobierno involucrarse en la materia.
Imagen referencial
La comisión de Minería y Energía del Senado aprobó este martes la idea de legislar el proyecto de Royalty Minero, que establece una compensación en favor del Estado por la explotación de la minería del Cobre y del Litio.
La iniciativa fue aprobada por tres votos a favor (Yasna Provoste, Guido Girardi e Isabel Allende) contra dos en contra (Alejandro García Huidobro y Rafael Prohens).
La norma, en segundo tramite constitucional, será vista por la Sala del Senado. Sin embargo, algunos parlamentarios presentarán indicaciones para mejorar el texto que llegó desde la Cámara de Diputados.
[dps_related_post ids=»4792221,4790643″]
La presidenta de la Comisión, Yasna Provoste (DC), dijo que es «fundamental preguntarse qué minería necesita nuestro país«, mientras que la senadora Isabel Allende (PS) valoró todas las visiones presentadas por los invitados, recalcando que «la tierra y los recursos naturales son propiedad de todos».
Por su parte, el senador Guido Girardi (PPD) explicó que nuestro país «tiene la oportunidad de volver a legitimar su minería generando una tributación justa».
En el oficialismo, el senador Alejandro García Huidobro (UDI) calificó el proyecto como «inconstitucional porque todas las materias tributarias son exclusivas del Presidente de la República«, sin embargo solicitó que «el Gobierno propusiera algo a este respecto».
El senador Rafael Prohens (RN) también solicitó participación al Gobierno para «trabajar un texto de consenso«.
El proyecto de Royalty Minero fue presentado en septiembre de 2018 por los diputados Alejandra Sepúlveda, Jaime Mulet, Esteban Velásquez y Pedro Velásquez, llegando al Senado, para su segundo trámite, en mayo de este año.
La iniciativa propone un impuesto del 3% del valor de venta del mineral extraído, versus la situación actual, donde las empresas tributan en relación a sus utilidades y tamaños.
