Estudio reveló que comer tarde y dormirse de madrugada influye negativamente en el peso

¿Alguna vez alguien te has preguntado qué tipo de persona eres? ¿Si eres una persona que trabaja mejor si se levanta muy temprano, o si eres de los que «funcionan mejor de noche»?

La ciencia descubrió que, de hecho, existen dos cronotipos de personas, y que realizar mejor algunas labores a ciertas horas del día en realidad está determinado por nuestro código genético.

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Lamentablemente, quienes se denominan «búhos nocturnos» tienen una cierta tendencia hacia algunos hábitos que atentan contra la salud, como llevar una mala alimentación, comer muy tarde y quedarse con el celular hasta antes de dormirse. Ellos no solo «engordan», sino que también tienen dificultades con la pérdida del peso, junto con aumentar los riesgos de desarrollar enfermedades cardiovasculares a largo plazo.

Un estudio realizado por la Universidad de Murcia junto a la Universidad Autónoma de Querétaro a 2.223 jóvenes y adolescentes españoles y mexicanos arrojó que quienes tienen un cronotipo vespertino mostraron números mucho más altos respecto a los otros en los triglicéridos de la sangre.

Además, los «búhos» mexicanos también mostraron mayor tendencia a la obesidad y un alto riesgo de presentar síndrome metabólico, que se caracteriza por la alta concentración de triglicéridos junto a un aumento en la presión arterial y la glucosa en la sangre.

Niños «búho»: Más cansados pero más creativos

El mismo informe indicó que los niños entre 8 y 12 años, a pesar de que también tienen tendencia al sobrepeso, demostraron ser más creativos, realizar más actividad física en la noche y mostraron mayores habilidades para el arte que los niños diurnos.

Otro dato importante que arrojó el estudio es que los pequeños con horarios nocturnos sufren con más frecuencia de «jet lag social», es decir, una brecha más grande entre el horario de dormir que mantienen durante los días de clases y el que tienen el fin de semana; diferencia que, al menos, en pacientes adultos se asocia a enfermedades metabólicas, cardiovasculares, e incluso cáncer.

El dormir más tarde significa también en muchos casos estar hasta altas horas de la noche conectados al computador o al celular, lo que produce una supresión de la melatonina y dificultad para dormir, lo que propicia que al día siguiente el niño deba despertar en la fase de sueño más profunda, dejándolo con poca energía para realizar sus actividades.

¿Por qué comer tarde nos hace engordar?

La HSL o la lipasa sensible a hormonas es la enzima que se encarga de la movilización de grasa del tejido adiposo cuando adelgazamos, y esta varía durante el transcurso del día, alcanzando su peak de funcionamiento aproximadamente a la medianoche.

Es por eso que la gente que cena temprano y mantiene una diferencia de al menos 12 horas entre la última y la primera comida del día tienen casi el doble de amplitud de ritmo en la actividad de HSL,  propiciando una baja de peso mayor y mucho más rápida que quienes comen tarde.

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