Fue una chica Disney y una promesa de Hollywood, pero hoy, con 48 años, se dedica al porno: “Me tratan con respeto”
Maitland Ward se hizo conocida en la década de los 90 y en 2019 tomó una decisión radical en su carrera artística.
Pese a haber alcanzado la fama a una edad temprana, la experiencia de ser una estrella de cine y televisión no terminó de convencerla.
Al menos así lo ha expresado en los últimos años Maitland Ward (48), actriz que comenzó a brillar a fines de los noventa y que hoy se mantiene alejada de las alfombras rojas más tradicionales.
En principio, su nombre apareció en la serie Boy Meets World (Aprendiendo a vivir), de ABC/Disney, aunque es ampliamente recordada por otro papel que alcanzó una popularidad insospechada en Latinoamérica: Brittany Wilson original en ¿...Y dónde están las rubias?
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En el 2019 probablemente tomó la decisión más radical de su camino: dedicarse a tiempo completo al porno. Parte de la idea estuvo influenciada por la falta de oportunidades en la actuación tradicional.
“Si no hubiera hecho pornografía, no me habría dado cuenta de mi verdad o mi potencial o en qué era buena”, planteó a la revista Suggest.
Durante el último tiempo Ward ha aclarado que se siente orgullosa de todos los aspectos de su carrera profesional. Hoy se tiene más empoderada que nunca.
“Realmente creo que la gente me trata con más respeto ahora”, dijo a FOX News Digital en marzo. Ahí también admitió que estaba bastante nerviosa por la reacción del público tras sumarse a las filas del cine para adultos. Seis años más tarde, saca cuentas alegres.
“No conseguí que me odiaran por eso (...) realmente obtuve mucha positividad en general, lo que sorprendió a todos los que conocía. Todo el mundo pensaba que me iban a destrozar, que iba a ser juzgada”, agregó.
El antes y después de la actriz Maitland Ward.
A la par de los sets de grabación XXX, también impulsó un carrera en la escritura y en 2022 lanzó su autobiografía Rated X: How Porn Liberated Me from Hollywood.
En aquel texto personal, Ward dio cuenta de los altibajos de las dos industrias. “Es una mirada aguda y provocativa de una ex princesa de Disney que encontró su cuento de hadas en el porno”, explica su presentación en una tienda digital.
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