Tras informe de Contraloría: mayor (r) de Carabineros explica por qué dejan pasar autos robados durante fiscalizaciones

El reciente informe de la Contraloría General de la República, publicado el miércoles 9 de julio, que reveló fallas graves en los controles vehiculares de Carabineros, sigue generando repercusiones.

La auditoría constató que entre enero de 2023 y junio de 2024 la policía no logró recuperar 626 autos con encargo por robo y tampoco detuvo a 144 personas con órdenes judiciales pendientes, pese a haberlas fiscalizado.

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Ante la gravedad de los datos, Carabineros emitió un comunicado donde reconoció las observaciones con “espíritu autocrítico” y detalló medidas correctivas, como la revisión de protocolos, la capacitación del personal y la incorporación de soluciones tecnológicas.

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Razones del problema

Sin embargo, el mayor en retiro Ralph Wladdimiro, experto en seguridad y exoficial de Carabineros, aseguró que buena parte de estas fallas tienen origen precisamente en problemas del sistema informático de la institución.

Según explicó a LUN, el Sistema Móvil de Captura Policial (Sicpol), herramienta clave para consultar antecedentes en tiempo real, funciona con relativa eficiencia cuando se revisan datos de manera individual. “Es rápido, se ingresan los datos y se puede esperar la respuesta con la persona o el vehículo frente al funcionario”, afirmó.

El problema, advirtió, aparece durante los operativos masivos que concentran decenas de controles en poco tiempo. “Cuando se enfrentan las famosas rondas masivas, que involucran más de 100 controles vehiculares y 200 controles a personas en una hora, el sistema se ralentiza y entrega respuestas como ‘sin antecedentes’ o ‘pendiente’”, señaló.

Wladdimiro añadió que las alertas de vehículos robados u órdenes pendientes suelen aparecer una o dos horas después, cuando el operativo ya concluyó.

Por ahora, la Contraloría solicitó procedimientos disciplinarios y derivó antecedentes al Ministerio Público para eventuales investigaciones.