Trastornos de la conducta alimentaria: Psiquiatra de Clínica Dávila Vespucio nos ayuda a reconocerlos

En el Ciudadano ADN siempre tenemos tiempo para hablar sobre salud mental. Por eso, conversamos con la jefa de salud mental de Clínica Dávila y psiquiatra de la Clínica Dávila Vespucio, Eugenia Escorza, sobre cómo identificar un trastorno de la conducta alimentaria (TCA).

“Son patologías que se caracterizan por una alteración en el comportamiento respecto a la conducta de la ingesta de alimentos y también hay graves obsesiones por el peso y por cómo se percibe la figura”, comenzó diciendo la profesional de la salud mental al inicio de la conversación.

A lo anterior, Escorza añadió que “esto afecta tanto a la salud física de la persona como a la salud mental y la vida social, porque todo empieza a ocasionar un conflicto general, sistémico”.

La sociedad y la familia: ¿Influyen en los TCA?

De acuerdo a la psiquiatra de la Clínica Dávila Vespucio, cosas como la publicidad y otros elementos propios de la sociedad occidental, influyen de forma negativa en esta situación.

“Se privilegian mucho ciertos tipos de figuras y los mismos concursos de belleza. También, hay muchas familias obsesionadas al respecto y se ha visto que esos sistemas familiares generan mayores porcentajes de trastornos de conductas alimentarias”, aseguró.

En esa misma línea, la doctora Escorza planteó que si bien los TCA son multicausa, con componentes biológicos, por ejemplo, “el componente social y de las familias está súper comprobado por evidencia”.

“Esto se gatilla en la edad adolescente, en la pubertad, donde uno está buscando la aprobación del yo, de esta imagen que uno tiene frente a los demás que es tan vulnerable a la opinión de otro”, explicó.

¿Cómo reconocer cuando estamos frente a un trastorno de conducta alimentaria?

La jefa de salud mental de Clínica Dávila señaló que “en general se ven que son personas, chicos jóvenes, que se aíslan porque alguien le ha destacado que no le gusta la figura que se le ve”.

“La familia también tiene un componente de mucha exigencia, de valorización de cómo se aprecia a la persona por la figura. Entonces empiezan muy jovencitos, en la pubertad, con dietas habitualmente”, destacó.

De esa misma forma, la doctora Escorza planteó que “hay rasgos de personalidad, características y edades también… se ponen obsesivos con el peso, con cómo se ven y dejan de lado todo lo demás”.

“Hay una concentración exclusiva en lo que es la ingesta alimentaria y cómo se autovaloran frente a los demás”, agregó.