Desde una inmobiliaria a una distribuidora: los negocios de Arturo Vidal y su hermana en Chile

Ya han pasado más de diez años desde la llegada de Arturo Vidal al fútbol europeo, tiempo donde el volante ha brillado con cada una de las camisetas que ha vestido en el «Viejo Continente». Sin embargo, pese a la distancia, siempre se ha hecho presente con sus seres queridos en Chile, donde incluso ha levantado más de un negocio familiar.

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Ámbar Vidal, hermana de Arturo, conversó con Las Últimas Noticias sobre cómo ha trabajado en conjunto con el jugador del Inter de Milán durante años, contando con cuatro empresas en nuestro país: una inmobiliaria, un hostal, una corredora de propiedades y una recientemente estrenada distribuidora.

La buena relación que mantienen desde pequeños, cuenta, ha sido clave para obtener buenos resultados, pues incluso acompañaba al mediocampista cuando era simplemente un niño que soñaba con ser futbolista. «Teníamos como 7 o 9 años y había una cancha afuera de la casa. Apenas nos levantábamos nos poníamos a chutear. Yo iba al arco y él me hacía goles, en ese tiempo ya mostraba destellos, era bueno para la pelota«, reveló la mujer que hoy tiene 31 años.

Pasaban los años y el vínculo se mantenía firme, por lo que no es sorpresa que terminaran por convertirse en socios. Según explicó Ámbar, cuentan con un proyecto de un edificio en Estación Central con un total de 16 departamentos, los cuales están destinados para arrendar. «Lo construí yo y Arturo lo compró, porque tiene otra inmobiliaria donde compra departamentos para luego arrendarlos. Cuando esté listo me haré cargo de la administración como corredora de propiedades», detalló.

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Sin embargo, el mundo de los negocios ha sido un verdadero reto, pues confesó que hace un tiempo se vio obligada a mantener de manera intermitente el hostal ubicado en Barrio Italia, el cual albergaba una exquisita colección de las camisetas más importantes que alguna vez vistió el «King».

Ante las eventualidades en el recinto, por la pandemia y el estallido social, decidió irse a vivir a Concepción junto a su pareja y sus cuatro hijos, donde el pasado lunes levantó una distribuidora de una marca de pañales, con la que «serán los principales distribuidores de la región».

Además, se refirió al caballo que le regaló para llevárselo a competir a la región. «Se llama Valentín, y me van a llegar dos más. La idea de él es ir mandándome los que vayan bajando el rendimiento en el Club Hípico de Santiago, ya que aquí en Concepción el nivel competitivo es más bajo», cerró.