«Ciudadano a pata»: la reapertura del Mercado Puerto de Valparaíso y el Día del Pisco Sour Peruano

En una nueva columna de «Ciudadano a pata» en Ciudadano ADN, el periodista Mario Cavalla contó dos buenas noticias relacionadas con el patrimonio cultural de Valparaíso.

La primera de ellas es la reapertura del Mercado Puerto de Valparaíso, clave en la identidad de la ciudad. «Ahí es donde está el pueblo, y es un punto de encuentro». Inaugurado en 1924, «ha pasado por las de Quico y Caco», tras sufrir sucesos como incendios y terremotos.

En una primera etapa, solo está habilitado el primer piso, con locales de frutas, verduras y artesanía. El segundo y tercer piso, donde solían estar las cocinerías, aún está en compás de espera. En un vértice de la tradicional Plaza Echaurren, el Mercado se emplaza en una zona rodeada de locales emblemáticos, considerada Zona Típica de Valparaíso y Patrimonio de la Humanidad.

El Mercado de Valparaíso se abre en un momento histórico donde -como recordó Cavalla- este tipo de recintos comienzan una nueva vida en varias ciudades de Chile, con el aporte gastronómico que han hecho la inmigración colombiana, peruana y venezolana.

Otra buena noticia es la renovación de la subvención de los trolebuses de Valparaíso, que permitirá mantenerlos en funcionamiento por cinco años, además de incorporar una línea más.

Cavalla también comentó uno de los atractivos de Santiago en verano: el Fesiluz, festival de luces de China, en el Parque de la Familia, que ha sido «un exitazo» y «una experiencia alucinante». La entrada se puede comprar online, tiene un valor de $9.900, cuenta con food trucks y lugares de esparcimiento y estará disponible hasta el 28 de febrero.

Por último, recordó que mañana sábado se celebra el Día del Pisco Sour Peruano. Un brebaje que ha estado en disputa con nuestro país, pero Cavalla asegura que nuestros vecinos del norte «lo hacen infinitamente mejor. Para mí es perfecto». De hecho, entregó su receta: Pisco Quebranta (3 medidas), limón de pica (1 medida), jarabe de goma (1 medida), huevo y cubos de hielo, más un toque de amargo de angostura o fernet.