«Le saqué la cresta»: Paty Cofré reveló que director la intentó violar en su adolescencia
La comediante y exvedette contó que el hecho ocurrió cuando tenía entre 16 y 17 años.
La comediante de 82 años, Patricia Cofré, reveló que durante su adolescencia la intentaron violar.
En conversación con Martín Cárcamo en un nuevo capítulo del programa De tú a tú de Canal 13, la exvedette contó que nunca estudió nada y que partió como bailarina en el mundo del espectáculo y que su infancia la vivió en el pueblo donde nació, en Freire.
Su padre se fue al enterarse que ella sería mujer y no hombre, sin siquiera darle el apellido, teniendo solo el de su madre, y fue hija única. Además, era de familia pobre, pero que gracias a la patrona de su madre pudo ingresar como interna en un convento de monjas, donde estuvo hasta los 13 años, pero no obtuvo el grado de educación media y nunca tuvo vocación de monja.
A los 16 años fue a un notario para que su madre le diera permiso para poder trabajar en el rubro del baile. Martín le preguntó qué cosas vio en el mundo nocturno de los años 50, a lo que «Paty» responde que se veía harta droga, cocaína, pero admite que no consumió nada, ni siquiera cigarro.
«Yo siempre he reconocido de las monjas, a pesar de que no lo pasé bien, que me dejaron buena formación. Copete tomaba, tomaba gin con gin», expresó.
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Intento de violación
Cárcamo le preguntó si alguna vez vivió desencuentros con hombres en esa época. Al respecto, Cofré contó: «Un director me quiso violar, un director del Pigalle cuando recién empecé«.
Según relató, ocurrió cuando tenía entre 16 y 17 años. Tras un sketch de un baile al estilo americano con bastón, el sujeto la mandó a llamar a su despacho.
«El director era intocable y me manda a llamar. El viejo me quería enterrar el diente, pero le fue re mal. Me dice: ‘¿Te gustaría hacer sketch a ti?’. ‘Sí’, le dije, ‘yo quiero llegar a ser actriz’. ‘Yo te podría enseñar clases particulares mijita’, me dice y me echa una agarrada en la nalga«, dijo.
En ese momento, «pesco el palo yo (que usaban para el número), pero le saqué la mugre a palos. Le saqué la cresta. Gritaba y gritaba y tenía la puerta cerrada. Yo no atinaba a abrirla con los nervios y la rabia, llorando», afirmó.
«‘Déjame, estás despedida, te vas a ir. No vas a tener más trabajo'», contó que le gritaba el hombre. «Alguien rompió la puerta y salí llorando. Cuando terminó la revista estaba despedida«, señaló, concluyendo que «tomé mis cosas y no volví más«.