«Se murió en mis manos»: Sebastián Keitel recordó a su hermano y la enfermedad que sufría
El diputado confesó que una de las razones por las que entró a la política fue por cuestionarse qué sucede con las "enfermedades raras que no están cubiertas por ningún plan del Estado, ni el Auge, ni el Ricarte Soto".

Sebastián Keitel
El diputado de Evópoli y atleta, Sebastián Keitel, recordó a su hermano, Luis, quien falleció hace un mes de ELA (Esclerosis lateral amiotrófica).
En conversación con Martín Cárcamo en un nuevo capítulo del programa De tú a tú de Canal 13, reveló que tras el deceso recibió una llamada del Presidente Sebastián Piñera quien le dio sus condolencias y le dijo que abriría los gimnasios y que íbamos a tener franja deportiva en la tarde. «Le voy a cobrar la palabra», sostuvo el velocista.
Sebastián comenzó señalando que su padre falleció cuando él tenía 8 años, por lo que Luis pasó de ser su hermano mayor a ser el papá, el hermano, el mejor amigo y el acompañante de su madre.
«A los 33 años le dicen: ‘Tienes Esclerosis lateral amiotrófica’. ‘¡¿Qué?!’, ‘y te quedan dos años de vida‘», relató el parlamentario explicando que «es quedar atrapado en tu cuerpo, con tu cerebro al 100% y toda tu musculatura muerta«, contó.
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Sobre las diferentes situaciones límites que vivieron con su hermano a medida que la enfermedad iba avanzando, indicó que en una oportunidad casi atropella a su madre saliendo de la casa en auto, fue la última vez que Luis se subió a un auto.
Asimismo, cuando su hermano perdió la voz estuvo hablando 10 años con voz de mujer, porque el computador estaba programado con una voz femenina. «Yo tengo más memoria de la voz de Luis con un computador, a través de una mujer, que de su propia voz», dijo Keitel.
Finalmente, Luis murió a los 50 años y estuvo casi 17 años viviendo con la enfermedad. «Todos los hijos de él, mis hijos, todos los hijos de los amigos, conocieron a ‘Luchito’ en cama. Pero yo me trato de quedar no con la muerte, me trato de quedar con su vida, de todo lo que… Martín yo creo que a todos nos dejó un mensaje increíble del día a día, de esa lucha, de esa perseverancia, de ese esfuerzo. Luis estaba de acuerdo con la eutanasia, pero no estaba de acuerdo en él practicarla si es que hubiese sido legal acá en Chile”.
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«Parte de por qué yo entré a la política fue justamente por decir, ‘¿qué pasa con las enfermedades raras en este país que no están cubiertas por ningún plan del Estado, ni el Auge ni el Ricarte Soto?’ Mi primer proyecto de ley fue que el ELA fuera incluido y hoy día el ELA es parte del Ricarte Soto», confesó el parlamentario.
El diputado también contó que el día que su hermano falleció él estaba trabajando en una sesión de la Cámara Baja. Contesto al tercer llamado telefónico de su madre, quien le dijo que su hermano se estaba muriendo. Colgó y partió inmediatamente donde se encontraba. «Lo agarré de la nuca atrás, le levanté la cabeza, todos rodeando su cama, sus tres hijos, su señora, mi mamá, el Pupi, mi señora y yo hablándole al oído. Lo único que le decía era: ‘Ya Luchito descansa, está el papá esperándote, el tata, descansa‘, y él seguía luchando y seguía luchando y miraba con los ojos como desesperado. Hasta que de repente se murió así, en mis manos«, confesó.
Sebastián señaló que extrañamente no lloró. En ese momento comenzó su rol protector. «Si yo fallaba, si yo lloraba, si él me veía llorando a mí, yo le iba a fallar a mi mamá, a sus tres hijos, a su señora. Y yo no lloré prácticamente hasta el día siguiente», sostuvo.
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