Análisis de «God of War Ragnarok»: Kratos y Atreus regresan en gloria y majestad
En ADN tuvimos acceso anticipado al videojuego y acá te contamos algunos detalles sobre el título que llega como uno de los mejores de la saga.
God of War Ragnarok - análisis - review
Tras un largo tiempo de espera y especulaciones, ya cada vez falta menos para el lanzamiento de God of War Ragnarok y en ADN tuvimos acceso anticipado para ofrecerte un análisis sobre el esperado videojuego.
A menos de una semana del lanzamiento oficial del título, puedo decir que la espera valió la pena. Sony y Santa Mónica Studio desarrollaron un juego a la altura de esta historia de dioses.
Dejando de lado las joyas que pertenecen al pasado, es importante destacar que la saga se encuentra en una etapa renovada con la trama nórdica. En esta línea, resulta clave haber jugado, como mínimo, el ‘GoW‘ del 2018.
De todas formas, la pantalla inicial cuenta con una opción que abre paso a un resumen para ponerte al día con los acontecimientos del pasado.
Un juego de primer nivel
Han pasado 4 años desde el último lanzamiento de la franquicia y se nota; tanto en las ansias de los fanáticos como en las notables mejoras que nos ofrece Ragnarok.
Como era de esperarse, la presentación gráfica es superior. Además, ofrece una amplia variedad de configuración para un mejor rendimiento. Tal como ha sido tendencia por parte de PlayStation, se da la opción de elegir entre un mayor desempeño visual o uno enfocado en la performance y la jugabilidad.
Desde un comienzo podemos notar los trabajos en este sentido, con detalles que fortalecen la ambientación. Esto resulta fundamental teniendo en cuneta los diversos e imponentes paisajes que nos ofrece el juego.
Otro punto a destacar en este ámbito es el audio. Para esta oportunidad, los desarrolladores se lucieron en este aspecto, teniendo buena reacción con el entorno. Resulta atractivo que los juegos de Sony pongan cada vez más atención en este apartado.
Mecánicas de juego
En esta parte, al igual que otros ámbitos, se da una extraña relación con su predecesor. Podemos considerarlo muy diferente al juego del 2018, pero al mismo tiempo, muy similar.
Si hablamos de la jugabilidad y cómo se van presentando las situaciones, hay una similitud que no resulta ser mala. En el fondo, la buena fórmula repite y resulta agradable dedicarle tiempo.
A la hora del combate como tal, también hay ciertos tonos similares, aunque se nota mayor fluidez, lo que se agradece a la hora de enfrentarse a múltiples rivales al mismo tiempo.
Siguiendo la misma línea, hay mayores expresiones y animaciones disponibles en los personajes, lo que hace las peleas más dinámicas. En rigor, vemos a Kratos y Atreus mucho más ‘sentientes’ e involucrados en los enfrentamientos.
Valor agregado en PS5
Más allá de lo que podamos destacar en gráficas y jugabilidad de God of War Ragnarok para PlayStation 5, lo que resulta obvio, dentro de este análisis me gustaría hacer mención al control.
Tal como se suponía, el joystick DualSense de Sony para PS5 aporta en la forma en que sentimos y nos involucramos en la acción. Los gatillos adaptativos entran en acción y el panel táctil también es aprovechado al máximo.
Aunque la mayoría piense que los shooter son el género ideal para esto, este juego demuestra lo contrario, planteando que se pueden utilizar sus funciones sin tener que forzarlo.
Una historia potente
Lo primero a tener en cuenta es que el videojuego nos entrega unas primeras impresiones un tanto engañosas. Puede que no te encuentres con un gran ritmo de primera, pero podríamos tomarlo como una especie de calentamiento o ‘tutorial’.
Ragnarok nos presenta una trama de primera, que retoma lo sucedido en ‘GoW‘ del 2018. Los años también pasaron en la historia ficticia y algunas cosas han cambiado con Kratos y Atreus.
Sin ánimos de dar spoilers, la historia del juego terminará de encantar a aquellos que quizás no quedaron muy conformes con este cambio a la mitología nórdica.
Anteriormente, vimos a Kratos luchar contra su pasado e intentando lidiar con la crianza de su hijo en solitario; ahora vemos a ambos luchando juntos contra el destino.
Atreus está más grande y, como suele decirse, los problemas también serán más grandes. Así al menos lo toma su padre, pero lo cierto es que la historia del también llamado Loki deriva en una gran aventura.
En este sentido, tendremos la posibilidad de jugar mucho más con el joven hijo del Dios de la Guerra y Laufey ‘Faye’. Teniendo su control conoceremos detalles claves para la trama.
Un juego tan bien desarrollado en sus aspectos técnicos y que también tenga una historia potente es sinónimo de grandeza. Con esto puedo decir que ‘GoW Ragnarok‘ nos traen de regreso a Kratos y Atreus en gloria y majestad.
Siempre en lo alto
A lo largo del videojuego, que tiene muchas horas de diversión (al menos más de 35), estamos sumergidos contantemente en una misión que nos propone verdaderos retos. Todo involucrado con el pasado, contexto histórico o directamente con el avance.
Puede que a veces sea considerado un poco repetitivo o monótono, pero los desafíos de ingenio, además de las luchas espectaculares, hacen que sea algo llevadero.
Además, algo que mejoró notablemente con relación a su edición pasada, cosa que se agradece, es que nos enfrentaremos a más jefes y oponentes muy fuertes.
Esta vez, no destacaré lo bueno y lo malo, ya que es muy difícil mirar algo negativo dentro del juego. Por lo que podría decir que el análisis God of War Ragnarok merece la puntuación 10/10.
Thor en ‘Gow Ragnarok‘
