Estudio medirá por primera vez indices de la brecha digital en sectores vulnerables de Chile

Con las cuarentenas obligatorias causadas por el coronavirus, contar con una conexión a internet se volvió algo básico para cualquier hogar, ya sea para trabajar, estudiar o distraerse. Pero ¿qué pasa cuando no se tiene acceso a la Red? 

Esa es la realidad de 23 comunas del país que mantienen índices alarmantemente bajos de conectividad de acuerdo a la subsecretaría de Telecomunicaciones de Chile (Subtel), principalmente en las zonas rurales alejadas de las capitales regionales y las grandes ciudades. Situación muy diferente a lo que sucede en las áreas metropolitanas, donde incluso durante este año las cifras de conexiones a fibra óptica se duplicaron.

Es así como surge el Barómetro de la Banda Ancha Social, un estudio impulsado por el programa Con@cción del Observatorio Iberoamericano de Comunicaciones Digitales, y que medirá el nivel de acceso y de capacidad de la infraestructura de la red para poder establecer un índice de vulnerabilidad tecnológica digital en estos territorios, que refleje su estado de desarrollo disponible, y que permita clasificarlos por su nivel relativo de vulnerabilidad y de riesgo. 

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El informe también indagará en los factores más importantes que inciden en la falta de acceso a conectividad y en cómo esta representa una brecha más en nuestra realidad como sociedad.

“La infraestructura digital es una necesidad básica, pero lo más importante es evaluar las capacidades humanas. Indagar en las habilidades y barreras que tienen los hogares y el pequeño comercio en los sectores más vulnerables, para poder integrarse a la era digital. Existe un alto riesgo de exclusión social con la transformación tecnológica y es indispensable estudiar a fondo este fenómeno para construir políticas públicas de inclusión digital que pongan en el centro a las personas”, declaró el director de vinculación de Con@cción, Pablo Cereceda.