Estudio revela que dejar de fumar antes de los 35 años disminuye el riesgo de mortalidad a uno al similar al de un no fumador

Estudio revela que las personas que dejan de fumar antes de los 35 años tienen, a largo plazo, un riesgo de mortalidad similar al de las personas que no han fumado nunca.

El estudio que recogió datos desde 1997 a 2018 de personas entre los 25 a 84 años, también profundizó que a medida que la edad de para dejar este hábito aumenta, también va aumentando el riesgo de mortalidad.

Uno de los autores del estudio, Blake Thompson, señala que “si asumimos que las asociaciones en este informe son causales, más del 40% de las muertes de los que fumaron en algún momento de su vida y un 60% de los fumadores actuales se podrían atribuir al tabaco”.

Lo anterior, se traduce en que dejar este vicio se reducirían las muertes por cáncer, cardiovasculares o respiratorias. 

El científico del Instituto de Investigación de la Princesa (Madrid), Joan Soriano, consignó en El país que los mecanismos por los que el tabaco hace daño son múltiples, “al fumar se inhalan nicotina y 4.000 sustancias más”.

Así, el especialista añadió que el hecho de dejar el cigarrillo “frena la exposición” a dichas sustancias tóxicas y valora el hallazgo médico de este estudio al determinar que el daño no es irreversible.

Disminución de mortalidad asociada a dejar de fumar

Concretamente, los fumadores que dejan de fumar antes de los 45 años se reduce cerca del 90% del exceso de riesgo de mortalidad en comparación con quienes continúan haciéndolo y de un 66% cuando se consigue dejar de fumar antes de los 64.

Sin embargo, los expertos recalcan que esto no significa que una persona joven pueda fumar sin consecuencias hasta determinada edad, ya que el daño asociado al tabaquismo se produce en todas las edades.