A un año de la desaparición de Tomasito: defensora de la niñez presionó a que las pericias del caso «se alleguen a la investigación a más tardar en marzo»

El miércoles 17 de febrero de 2021, hace exactamente un año atrás, se dio el primer aviso de lo que sería una tragedia que conmocionaría al país: Tomás Bravo, de tres años, se había perdido en la ruta P-40, a la altura del puente El Molino, en el camino hacia Lebu, región del Biobío. La denuncia por el extravío fue dada por el tío abuelo del menor, que con el avance de las pericias se transformó en el principal sospechoso. Sin embargo, en la medida en que avanzaban las diligencias, comenzaban a aparecer también ciertas situaciones o decisiones que pudieron haber entorpecido el esclarecimiento de la tragedia, o al menos sospechar de eso.

La defensora de la niñez, Patricia Muñoz, se refirió durante esta fecha de conmemoración al caso, planteando sus proyecciones para la investigación: «Esperamos que aquellas pericias que se están desarrollando por encargo del Ministerio Público y que son esenciales para poder adoptar decisiones procesales en relación a la causa de muerte, pero también con la imputación que se ha sostenido en este proceso, se alleguen a la investigación a más tardar en marzo».

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La fiscal regional del Biobío, Marcela Cartagena, a cargo de la investigación, hizo a principios de enero un mea culpa por la investigación. Además, aclaró que existen seis diligencias en curso sobre el fallecimiento del menor, además de tres aristas relacionadas a la causa directa del deceso, a la búsqueda del niño y a las acciones de quienes participaron en la búsqueda.

A juicio de la defensora de la niñez, «es un antecedente que hemos conocido y que nos parece que da cuenta que hubo ciertas peticiones de la defensa que dificultaron en su momento la obtención de determinadas muestras por parte del imputado y eso retrasó la realización de otras pericias específicas que tienen que ver con la determinación concreta de la situación específica de este imputado que se encuentra formalizado en la causa».

«Confiamos en que los resultados de las pericias pendientes, desde la perspectiva del conocimiento científicamente afianzado, no solamente va a permitir a la familia de Tomasito tener claridad sobre la base de la evidencia de qué fue lo que ocurrió con él, sino también lograr establecer firmemente si es que ocurrió una intervención de terceros, qué personas pudieran haber participado en este hecho. Situación que es esencial no solo para la tranquilidad y la respuesta que un proceso penal debe darle a la familia de una víctima, sino también para un país entero que se conmocionó con la muerte irreparable de este niño en la región del Biobío», añadió Muñoz.

La diligencias se están realizando tanto en el país como en el extranjero. En tanto la carpeta de investigación ya acumula 20 tomos. Con todo, la fiscal Cartagena aseguró que «un informe completo estará sobre los escritorios de todos los actores en el primer semestre de este año».

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