Consejero constitucional del Biobío acusado de abuso sexual en 2019 renuncia al Partido Republicano

La tarde de este miércoles, se confirmó que el consejero constitucional por la región del Biobío, Aldo Sanhueza, detenido en 2019 acusado de abuso sexual a un adulto en 2019, renunció al Partido Republicano. 

El pasado jueves 4 de mayo, a tres días de la elección del Consejo Constitucional, ADN constató, a raíz de una publicación en Twitter, que el entonces candidato fue detenido el 29 de marzo de 2019, en la comuna de Penco, por graves ofensas al pudor. 

De acuerdo a lo detallado en el documento de la individualización de la audiencia de control de la detención, los hechos habrían sido cometidos por el ahora exrepublicano en un bus Pullman Tur, a la altura del enlace Penco, Ruta 150 comuna del mismo nombre, a eso de las 4 de la madrugada.

Tras esta instancia legal, se decretó la suspensión condicional del procedimiento, y habiéndose transcurrido el plazo de un año desde que se decretó dicha suspensión del caso contra Aldo Sanhueza Carrera, sin que esta haya sido revocada conforme a lo dispuesto en el artículo 240 inciso 2° del Código Procesal Penal, se decretó el sobreseimiento definitivo de la causa. 

La renuncia 

Conocido este caso, este miércoles, luego de un cónclave del partido en la región de Valparaíso, el presidente de los Republicanos, Arturo Squella, confirmó la renuncia de Aldo Sanhueza a la tienda. 

“Él tomó contacto con nosotros, nos adelantó que va a presentar su renuncia al partido para defenderse, ejercer su derecho a defensa como corresponde», dijo el timonel. 

“(Sanhueza) es consciente que han recaído calumnias sobre él y tiene todo el derecho de hacerlo. No quiere en ese proceso afectar al partido y en ese sentido se lo respetamos”, agregó 

En esa línea, Squella reafirmó: «Él tomó contacto con nosotros para decirnos que no quería comprometer en el proceso que viene de defender su honor, su honra, y en eso no quería afectar al partido y por lo mismo ha presentado su renuncia, el día de hoy. Hasta ahí podemos llegar»