Irina Karamanos: «La figura de primera dama no es tan democrática como esperamos que sean las instituciones»

«La decisión de habitar el cargo fue un desafío muy grande», expresó Irina Karamanos en conversación con El País, utilizando la expresión «habitar», como lo hizo el Presidente Gabriel Boric en el marco del foro «El reto social de América Latina», que se realizó el pasado viernes.

La politóloga y dirigenta feminista habló del fin de su ciclo como coordinadora sociocultural en La Moneda y profundizó en la figura de «primera dama». Este proceso se cristalizó este martes, cuando anunció el futuro que tendrán los seis organismos que estaban al alero de esta institución femenina.

Modificar la tradición «desde dentro»

Recordemos que, al inicio de la administración Boric, organizaciones feministas cuestionaron a Karamanos por aceptar el cargo. Ello, en consideración al compromiso inicial de reformular esta figura.

«Al tomar la decisión, hubo críticas. Y lo sabíamos. Internamente fue un debate muy interesante: ¿se puede interrumpir una continuidad al ingresar como agente político a un espacio poco convencional para desplegar el feminismo?«, reflexionó.

Y agregó que «consideramos que requería de un liderazgo político para evitar que –si no lo habitábamos– se pudiera reproducir mecánicamente hasta el infinito. Por eso preferimos ingresar y mirar qué había dentro, para luego proponer las transformaciones. Y hay que estar muy pendiente de cuál es el ritmo de los cambios culturales al plantear la transformación».

Consultada por la periodista Pepa Bueno sobre si está segura de que su movimiento ahora no impedirá que se reproduzca en el futuro la figura de primera dama, Irina Karamanos respondió que «estamos seguros de intentarlo«.

«Hacer declaraciones muy tajantes o megalómanas es desconocer cómo opera la historia. No caería en esa trampa. Pero la manera más cercana de evitar la reproducción de dicha tradición, era asumiéndola y modificándola desde dentro«, remarcó.

Vida profesional propia

Karamanos también respondió a la inquietud sobre su relación con el Presidente Gabriel Boric y si seguirá acompañándolo en sus actividades. «Vamos a ir definiendo cuáles son los viajes o instancias protocolares en las que hace sentido que estemos juntos«, comentó.

«Nos podemos mover a un lugar en que aquella figuración pública pueda visibilizar algunas temáticas, problemáticas, poner el foco en algún grupo de la población o jugar un papel protocolar y diplomático«, respondió la coordinadora sociocultural, sobre la versión «contemporánea» de la pareja de un presidente.

Y continuó. «Lo que venimos a plantear, habiendo analizado las posibilidades, es una modificación en lo institucionalizado que está el papel de primera dama en Chile. Que esté dentro del palacio, que vaya a trabajar a la interna del Gobierno, que tenga fundaciones que preside, son elementos que anclan a la figura en un entramado de mucha injerencia y espacios de arbitrio. La figura de primera dama no es tan democrática como esperamos que sean las instituciones«, sostuvo Karamanos.

Finalmente, habló de lo que le gustaría hacer, a propósito de la vida profesional propia a la que apuesta, tras esta modificación al rol de primera dama.

«Mi principal apuesta –para mí y las siguientes personas que sean parejas de un presidente o presidenta– es que haya una libertad respecto de la decisión de cuánto se quiere involucrar en el papel protocolar y diplomático y que pueda continuar con su trayectoria profesional. En mi caso, me gustaría volver a hacer investigación en centros de estudios, en la universidad«, sentenció.