¿Qué significa la rebaja del quórum a 4/7 para reformas Constitucionales?
La iniciativa quedó lista para ser despachada como ley, lo que implica la toma de conocimiento por parte de la Contraloría y luego, su promulgación en el Diario Oficial.
Este miércoles se aprobó en la Cámara de Diputadas y Diputados una reforma Constitucional que rebaja los quórum necesarios para reformar la actual Constitución. Pasando de 2/3 de los representantes, a solo 4/7.
Esta reforma fue impulsada por los senadores de la Democracia Cristiana Ximena Rincón y Matías Walker, como Plan B preparando el camino a un eventual triunfo del rechazo en el Plebiscito de salida.
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Respaldo transversal
Sin embargo, la iniciativa terminó siendo respaldada por el Ejecutivo, quienes le dieron suma urgencia para su discusión.
“Es un anhelo que desde la vuelta a la democracia muchos sectores de cambio, progresistas y democráticos, han venido planteando y que durante mucho tiempo dio trabas. Y que, en hora buena, aunque sea ahora, ad portas de un escenario plebiscitario se hayan abierto el espacio y las voluntades para que se cambiara”, dijo el ministro Secretario General de la Presidencia, Giorgio Jackson.
El proyecto sorteó todos los obstáculos con relativa rapidez, encontrando el apoyo de sectores transversales, siendo rechazado tan solo por los representantes del Partido Republicano.
La iniciativa quedó para ser despachada como ley, lo que implica la toma de conocimiento por parte de la Contraloría y luego, su promulgación en el Diario Oficial.
Pero ¿Qué significa?
Antes de esta reforma, cualquier cambio a la Constitución requería ser aprobada por dos tercios del congreso, es decir 104 diputados y 37 senadores.
Desde ahora, las reformas Constitucionales necesitarán un apoyo de 88 miembros de la Cámara y 31 senadores o senadoras.
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Es decir, acuerdos como el del 15 de noviembre del 2019, donde se dio inicio al proceso constituyente, necesitarán la aprobación de un número significativamente menor de representantes del Congreso.
Esto deja todo tipo de posibilidades abiertas frente a un eventual triunfo del rechazo. Desde La Moneda han señalado que de ser así, buscarán iniciar un nuevo proceso Constituyente. Pero, desde otros sectores han propuesto mesas de expertos o que sea el actual Congreso quien acuerde las reformas a la actual Carta Magna.
