Crimen a sangre fría en Barrio Yungay: hermano de la víctima entrega estremecedor relato

Un llanto inconsolable se cruza en el relato, sobre todo por el silencio «inhumano» del asesino, dice. Aunque hay señales previas: «Ya la habían estado tanteado a mi hermana, porque los dos han ingresado a comprar. Salieron, volvieron a ingresar y ya cuando mi hermana estaba poniendo la reja, llegaron de allá. Habían corrido».

Quien habla es Leonardo Santo y se refiere a su hermana, Leonora, dueña de un minimarket en Santiago Centro, en la intersección de calles Herrera y Andes.

Una vecina escuchó después el disparo. Estaba en la duermevela cuando le hizo notar el sonido evidente a su marido. Entregó otro antecedente: «Escuchamos a la vecina (que pedía auxilio). Ya le habían disparado».

Cuando la vecina y el marido salieron, el asesino ya había huido.

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Leonora tenía 37 años. El disparo le dio en el cuello. Y lo siguiente es lo que le quiebra la voz a Leonardo: «De afuera le disparan, sin decirle nada, sin decirle nada», repite y sigue: «Le disparan de frente, al cuello. Todavía (el atacante) abrió la reja, ingresó y no se llevó nada». 

«No pudimos hacer nada. Mi hermana ya estaba fallecida cuando llegamos al hospital», dijo después.

Justicia quiere Leonardo. Cadena perpetua, porque «fue maldad, la vino a matar de frente. Cualquiera que asalta, dice: ‘Esto es un asalto’, y no mata. ¿Por qué esta maldad?».

El subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, se refirió este viernes del cruento crimen:

«¿Por qué ocurrió lo de barrio Yungay? Alguien tenía un arma en sus manos que le permitió disparara y asesinar a una mujer. Por lo tanto, la política respecto a la fiscalización, el control y la incautación de armas es muy determinante, y es una política nacional porque solo llevando adelante una política de esa naturaleza, que tenga resultados reales de disminuir el stock de armas que terminan en manos de delincuentes, vamos a tener un impacto real, serio y sostenible, vamos a poder decirle a los chilenos que tienen menos riesgo de ser víctimas de un hecho delictual con un porte de arma de fuego».

El domingo pasado, 24 de julio, ya habían asaltado en su local a Leonora. Había entregado lo recaudado y resultó con vida.