Retorno al trabajo: «No existe certificación que diga que en una oficina esté 100% garantizado que nadie se va a contagiar»

El Gobierno acaba de anunciar el plan Paso a Paso Laboral, que pretende volver al trabajo presencial mitigando la posibilidad de contagios de Covid-19. Frente a esto, se hace necesario escuchar la voz de los expertos. «Estamos completamente alineados, creemos que este retorno se tiene que hacer de forma gradual, bien pensada y en base a medidas de sentido común», señaló en Ciudadano ADN Keith Carrizo, ingeniero de la Universidad Católica y director de Project Management de CBR.

El experto advirtió que la experiencia que ha recopilado su empresa, con presencia internacional, nos da luces para tomar decisiones correctas a partir de las experiencias de otros países. «Basados en lo que está ocurriendo en España y Asia, nos dimos cuenta que esto no se puede hacer en masa, y tienen que haber cambios en los espacios de trabajo: no podemos estar en los mismos de antes».

De hecho, como especialistas en habilitaciones de oficina, Carrizo reconoce que esta pandemia «nos ha hecho poner pie en el freno» a las tendencias de los últimos años, como los espacios colaborativos abiertos, sin oficinas privadas. Y además de las medidas de sentido común, como el uso de alcohol gel y el distanciamiento, se hace necesario «que el espacio del retorno le genere una confianza al colaborador para su retorno, y para que sea eficiente y productivo. Ese primer paso, la confianza, es lo más conflictivo».

En base a «datos duros» como densidad de espacios, y ocupación máxima posible de cada oficina, es que se debe generar la estrategia para el retorno, buscando generar esa confianza hacia el trabajador. «Tenemos el ejemplo de España y Asia que ya lo hicieron. A diferencia de aquí en Chile, se dieron cuenta que la solución no va por llenar las oficinas con barreras y acrílicos, ni volver a la oficina el año 2080″. Más bien, se trata de generar un cambio cultural. Carrizo cuenta: «En España, en una oficina de 100 personas estaban confiados de que iban a llegar todos, llegaron 4 personas. No habían generado la confianza del colaborador».

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Otro tema que se vuelve clave es el funcionamiento de los sistemas de aire acondicionado, luego de que la OMS anunciara que el coronavirus es capaz de transmitirse por esa vía. Al respecto, Carrizo precisó que «no existe ninguna certificación que haga que en una oficina esté 100% garantizado que nadie se va a contagiar, eso no existe. Lo que hay son medidas para mitigar riesgos». Una de ellas es reemplazar periódicamente los filtros de aire acondicionado, o instalar sistemas de luz UV por dentro de los ductos, así como redistribuir las oficinas en base al flujo de aire existente. Aún así, «sabemos que los filtros no frenan en un 100% el paso».

También es muy importante tener en cuenta todo elemento de contacto físico, como la grifería de los baños, los que podrían pasar a sistemas touchless, con sensores.

Mejoras que, sin duda, no son fáciles de implementar: el experto es uno de los convencidos de que «el teletrabajo llegó para quedarse. Hemos avanzado mucho, logrado conocer todas estas plataformas como Zoom. Pero nunca va a llegar al punto que reemplace a la oficina. Aunque tengamos muchos implementos tecnológicos, podemos perder la sinergia de persona con persona, el trato más cercano, el trabajo en equipo y el sentido de pertenencia».

Carrizo enfatizó que el «objetivo número uno» para las empresas debe ser «velar por la salud de sus colaboradores», generando espacios eficientes y productivos. Para los trabajadores, en tanto, el consejo pasa por respetar las instrucciones de la autoridad sanitaria. «Me preocupa ver comunas desconfinando con alta movilidad, es alarmante, eso es simplemente no hacerle caso a las normativas. Esto va a requerir un cambio cultural. Mi primer consejo sería que de verdad tomemos estas instrucciones y respetemos, que sean parte de nuestro día a día».