Ñuble: comienza juicio oral contra pareja sindicada como autora del descuartizamiento de dentista cubano

Este lunes 2 de octubre comienza en el Tribunal Oral en lo Penal de Chillán, en la región de Ñuble, el juicio oral en contra de Rolando Villagrán Retamal y Clara González Figueroa, ambos acusados como autores materiales del asesinato y descuartizamiento del dentista de nacionalidad cubana Reinier Sánchez González, de 32 años.

De acuerdo a información de la Fiscalía, el 4 de julio de 2021 los imputados golpearon a la víctima en distintas partes del cuerpo, procediendo a estrangularlo, «comprimiendo su zona cervical hasta provocarle la muerte», según se lee en un comunicado emanado desde la entidad.

La madrugada del 5 de julio, Retamal y González desmembraron el cuerpo del dentista y en un vehículo, lo llevaron a la ribera sur del río Perquilauquén, en la comuna de Ñiquen, donde arrojaron partes del cuerpo en bolsas plásticas. 

Las pruebas fueron encontradas por un grupo de niños un mes después, el 3 de agosto de 2021, en el mismo río.

Villagrán fue jefe de Sánchez por dos años. Según trascendió de la investigación, el cubano habría comenzado a ser víctima de malos tratos, tras presenciar irregularidades: entre ellas, que se hiciera pasar por su hijo odontólogo para atender pacientes, según Infobae. A ello se suma que Reinier Sánchez también tuvo una relación sentimental secreta con Clara González. Fue tres meses después de que Villagrán se enterara de la infidelidad que Sánchez murió.

Amigos y cercanos del joven dentista asesinado aseguraron haber recibido mensajes vía WhatsApp de él incluso un mes después de llevado a cabo el crimen, pues los imputados habrían mantenido encendido el teléfono de la víctima para evitar sospechas. Pero esa misma estrategia fue la que permitió luego identificar a los responsables.

Tamara Peña, fiscal del caso, le imputa además a Rolando Villagrán el ejercicio ilegal de la profesión de odontólogo, pues habría trabajado en ello entre 2017 y 2021 sin título.

Por el crimen, piden presidio perpetuo, mientras que por el ejercicio ilegal de la profesión se piden 3 años de cárcel.