Gente situación de calle: delegada presidencial profundizó en la intervención sobre zonas críticas

La delegada presidencial de la Región Metropolitana, Constanza Martínez, conversó con La Prueba de ADN sobre una nueva intervención en el eje Alameda-Providencia para reubicar a la gente situación de calle.

Durante las últimas semanas se ha trabajado en la erradicación de carpas y rucos ubicados en estas zonas céntricas de Santiago. La acción contempla diferentes aristas que abren nuevos caminos y exponen otras problemáticas que a veces son invisibilizadas.

El primer punto a destacar por parte de la autoridad regional es que «como gobierno, desde un comienzo, ha sido nuestra prioridad el poder recuperar los espacios públicos«.

«Hemos podido comprobar con datos concretos que, una vez que se vuelve a recuperar la presencia del Estado en muchos lugares donde había estado ausente durante mucho tiempo, también aumenta la seguridad y la tranquilidad«, agregó.

Junto a otros trabajos de intervención para la recuperación de estos espacios, Martínez puntualizó que «el plan del eje Alameda-Providencia era ineludible«.

Por otra parte, hizo hincapié en una problemática de fondo que surge a raíz de estas acciones y que en muchas ocasiones no se considera como parte de las labores y preocupaciones.

«El problema de situación de calle es, además de un problema de seguridad, un problema humanitario que tenía, desde hace muchos años (…) un aumento de la cantidad de personas pernoctando», sostuvo.

Además, la delegada apuntó a las características de estas personas. «Nos dimos cuenta que había niños, niñas y adolescentes en esta situación«.

Detalles de la intervención

Bajo la misma línea de la recuperación de espacios públicos conforme a la erradicación de carpas y rucos de personas en situación de calle, resulta importante conocer en detalle el contexto de cada complejidad.

«Cuando llegamos, había cerca de 199 personas en estos 10 kilómetros, donde también podíamos apreciar que había 117 rucos o carpas, o sea, también había estructuras instaladas hace mucho tiempo. Cerca del 68% de las personas llevaban más de 2 años en ese lugar», detalló Constanza Martínez.

En este contexto, mencionó que «teníamos que saber quebrar ese círculo con una oferta programática que permitiera reactivarse en la sociedad. Aquí veíamos personas que lamentablemente tenían abuso de consumo de sustancias, o también problemas de salud mental. También familias completas con situaciones bien dramáticas».

Propuestas y trabajos con las personas

Más allá de la recuperación de los espacios públicos, con lo que esto implica, también se tiene en cuenta una labor directa con la población en situación de calle y su futuro.

«Hemos aumentado la cantidad de albergues, pero también de residencias familiares, reconociendo que hay casos superespecíficos (…) hemos logrado que, al día de hoy, no haya niños pernoctando en el sector de Alameda Providencia», explicó la autoridad.

«Pero también necesitamos reinsertar en el campo laboral a estas personas«, reconoce Martínez, informando que «este trabajo de acompañamiento dura cerca de un año».

«Todo esto es opcional. Acá no hay una obligación por parte del Estado, pero sí hay una obligación de salir del espacio público, por eso también es necesario que nosotros fuéramos bien enfáticos en que se recupere el control», complementó.