«Los desastres no son naturales»: La importancia en la gestión del riesgo para salvar vidas

En un nuevo episodio de Tu Nuevo ADN, Andrea Obaid conversó con Rodrigo Cienfuegos, director de CIGIDEN, sobre el tema de la gestión del riesgo de desastre.

Bajo el marco de la conmemoración de los 13 años del terremoto del 27 de febrero del 2010 (’27F’), resulta importante profundizar sobre la realidad nacional a la hora de enfrentar este tipo de casos.

Considerando los parámetros particulares del ’27F’, «de muy baja recurrencia, pero de muy alto impacto», el especialista sostiene que las capacidades a nivel país «se han reforzado muchísimo».

En el mismo sentido, destacó que la mejora «se ha ido plasmando, sobre todo, en el sistema de alerta de tsunami, que está mucho mejor preparado»

«Los desastres no son naturales»

Al hablar de desastres, es importante aclarar que estos se producen a raíz de la toma de decisiones previas, y sin planificación correcta, de la ciudadanía.

La mala infraestructura edificada en ciertos lugares es un punto clave en este tema, ya que muchas veces se trabaja en la reconstrucción sobre lugares que ya habían sido afectados por los eventos que sí son naturales y de normalidad.

En este sentido, el director del CIGIDEN puntualizó que «los desastres no son naturales (…) el riesgo tenemos que conceptualizarlo como el cruce entre tres variables«.

Cienfuegos consignó que el primer factor es «la amenaza, que en este caso podrían ser el terremoto, el tsunami (…) la segunda es la exposición, que tiene mucho que ver con la planificación territorial (…) y por último está la dimensión de la vulnerabilidad, que es cómo vamos a resistir, ya sean las personas o las infraestructuras».

Reducción de riesgos

Siguiendo la línea de la gestión del riesgo de desastre, y apuntar a la reducción del peligro, del experto apunta que «tenemos que actuar sobre alguna de estas dimensiones».

Rodrigo Cienfuegos hizo hincapié en las amenazas, reconociéndola como uno de los puntos prioritarios en los que se debe trabajar con miras a su reforzamiento. Esto, apelando a los sistemas de alerta y el objetivo de «salvar vidas humanas».

Haciendo alusión a casos de incendios, mencionó que «cuando vemos que se genera la amenaza, tenemos que ser capaces de alertar y evacuar a la población«.