Dueños de la ex Fuente Alemana demandan al Estado por 1200 millones de pesos
"Se nos arrebató la vida que teníamos antes del estallido con todos los efectos y costos que esto tuvo en nuestra vida personal", señaló Carlo Siri.
Carlo y Claudio Siri, dueños de la ex Fuente Alemana, ingresaron una acción civil en contra del Estado. En el escrito solicitan la reparación del perjuicio patrimonial y moral que dicen haber sufrido desde 2019, a raíz del estallido social.
«El Estado ha hecho un abandono total de una verdadera zona de sacrificio, causando enormes perjuicios a los locatarios de dicha zona y en especial a los hermanos Siri”, dice la abogada Josefina Escobar, representante a la familia.
La acción legal está dirigida en contra del Fisco de Chile, representado por Juan Antonio Peribonio en su calidad de Presidente del Consejo de Defensa del Estado.
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En conversación con Las Últimas Noticias, Carlo Siri sostuvo que el monto exigido se respalda «con datos contables. El lucro cesante se construyó con los datos de las rentas que teníamos antes del estallido y se contrastan con las rentas obtenidas post estallido. Hemos dejado de percibir utilidades por más de $650 millones, mientras que el daño patrimonial bordea otros $650 millones«.
Asimismo, el locatario abordó en la demanda los daños sicológicos y morales. «Se nos arrebató la vida que teníamos antes del estallido con todos los efectos y costos que esto tuvo en nuestra vida personal».
Indemnización por perjuicios
«La indemnización de perjuicios que se solicita es por más de $1.200 millones, que responden a los perjuicios económicos directos sufridos y al daño moral de los involucrados», agrega la abogada según consigna Emol.
El escrito especifica que la indemnización corresponde a los daños “patrimoniales y morales que los demandantes han sufrido a causa de la acción negligente, inadecuada y/o insuficiente en el restablecimiento del orden público en el sector de Plaza Baquedano por más de dos años».
Argumentan que la falta de acción del Estado les ha impedido como familia operar el restaurante, ahora conocido como “Antigua Fuente”, de forma total o parcial.
No solo alegan la pérdida patrimonial producto de las protestas y el cierre del sector, sino que es “una aspiración de resarcimiento del tremendo desgaste psicológico, familiar y personal”.
