Caso Pablo Marchant: Llaitul anuncia que «vamos a obrar como organización» luego que el SML descartara disparo a quemarropa
El vocero de la CAM acusa que tanto las policías, Fiscalía y el SML están "alineadas" e insistió en que Marchant fue torturado y asesinado.
Héctor Llaitul por militarización de la macrozona sur
Fue el viernes 9 de julio de 2021 que Pablo Marchant Gutiérrez (29) murió en un enfrentamiento con la policía en el fundo Santa Ana, de la forestal Mininco, en la comuna de Carahue, región de La Araucanía.
A un año de su muerte, el vocero de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), Héctor Llaitul, dio una entrevista con el medio Werken. Llaitul, vestido con un poncho, a las orillas del lago Lleulleu, en el sector de Nahuelbuta, abordó aspectos políticos y personales de Marchant, y las acciones que la misma coordinadora ha llevado a cabo en las últimas semanas.
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Un informe del Servicio Médico Legal ha descartado que Marchant fuera asesinado por un disparo a quemarropa, que es la tesis que la familia defiende tras un peritaje contratado por ellos. Para Llaitul, «nosotros tenemos una tesis y conocemos parte de la verdad y vamos a obrar como organización de la causa mapuche, lo haremos en un sentido. Porque nosotros somos mapuche revolucionario, autonomistas, y no creemos en la Justicia chilena».
Además, destacó que confiar en el proceso judicial sería «una contradicción» y asegura que tanto las policías, la Fiscalía y el Servicio Médico Legal tienen una posición alineada. «No debería tener este concepto de los montajes o de las versiones oficiales que siempre se contrasta con la versión nuestra o de la causa mapuche. Hay innumerables casos en que la policía dice una cosa y la realidad es otra. El caso Huracán es una muestra de eso«, añadió Llaitul.
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Llaitul también cree que la muerte de Marchant fue mandatada por personas ligadas a las empresas forestales, debido a que el lugar en que se encontraban era propiedad de Mininco, pero reivindicado por las organizaciones mapuche.
«Hay una tesis muy fuerte de la ejecución: a él lo detuvieron herido, lo retuvieron, probablemente lo torturaron y después lo ejecutaron. Y la orden vino al más alto nivel. Tal vez no de la autoridad de turno, pero sí de una lógica de poder, de un entramado de poder, que está muy ligado a las forestales. Para nosotros los responsables son los grupos económicos forestales, que operan con un plan muy específico en zona de conflicto y que ellos digitaron la muerte de Pablo Marchant», agregó.
«Lo que él estaba haciendo era un acto de justicia. Porque ese predio donde fue ejecutado, muerto, era un predio demandado hace décadas por las comunidades como territorio mapuche», siguió Llaitul
El vocero de la CAM también destacó que las acciones de la organización durante las últimas dos semanas han dejado de manifiesto que se encuentran reivindicando la muerte de Marchant. Los próximos movimientos, adelantó, irán en la línea «político-militares».
Revisa la entrevista completa a continuación
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