Abogado de víctimas de Colonia Dignidad sobre la producción de Netflix: «No se les ha pedido disculpas a las víctimas»

«En Chile se ha favorecido a los victimarios». Esa fue la principal conclusión a la que llegó el abogado Hernán Fernández luego de ver «Colonia Dignidad: una secta alemana en Chile», la serie en Netflix que indaga en los hechos ocurridos en el llamado «campo de concentación» nacional, fundado en 1961.

La última producción del gigante del streaming revisa los vínculos de la dictadura civico-militar de Augusto Pinochet y Paul Schäfer, el líder de Colonia Dignidad. En seis capítulos, se aprecian los relatos de los sobrevivientes y vecinos del lugar.

Fernández, quien en el aspecto legal representa a las víctimas de Colonia Dignidad, en conversación con Palabra que es noticia, de Radio Futuro, valoró que «el tema esté en la conciencia pública» y lamentó que el lugar, hoy en día, «sigue siendo un recinto de opresión y de injusticia, donde la impunidad abunda».

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A ojos del profesional de las leyes, la justicia alemana «fracasó» ante la búsqueda de niños por parte de Paul Shaffer en Egipto y Jordania. «Es un gran mérito del reportaje, donde obtiene imágenes que son esclavitud de niños, detenidos desaparecidos, de tortura, son más de mil cintas que salieron de Chile, ha que imaginarse todo lo que no se mostró», dijo el abogado.

Las deudas humanitarias

Según la información que maneja el representante de las víctimas, en Colonia Dignidad «los hijos de los jerarcas (estos últimos sindicados como quienes administraron y contribuyeron a que se cometieron en el lugar los delitos cometidos) son ahora los administradores. Los jerarcas se enriquecieron a vista del Estado, donde hoy se toma cerveza sobre la sangre de las víctimas».

Pese a todo, aún hay «muchos casos de personas que deben cumplir condenas por violaciones a derechos humanos», sentencia Fernández. Y aunque el documental, a su juicio, «no es lo definitivo, es un intento de acercarse a los hechos. Nos conmueve, pero no nos dejar ver el sufrimiento real de las víctimas, por ejemplo, los chilenos adoptados en ese contexto».

«Los jerarcas llevan años sin indemnizar a los niños que llevaron a cabo las denuncias (…) No han recibido las reparaciones (…) Existe una deuda básica, no se les ha pedido disculpas a las víctimas», concluyó el abogado.