¿Retorno a clases presenciales? Contraloría detectó irregularidades de seguridad e higiene en ocho colegios de El Bosque

Una serie de irregularidades que van desde seguridad en accesos e infraestructura hasta problemas sanitarios y falta de sello en las instalaciones de gas, entre otros, detectó la Contraloría General de la República, luego de una auditoría realizada a los ocho establecimientos educacionales de la comuna de El Bosque, y que se conoce justo cuando se vuelve a poner sobre la mesa la posibilidad de que los estudiantes regresen a las clases presenciales, pese a la pandemia del coronavirus covid-19.

En el informe se da cuenta, entre otras observaciones, que los ocho recintos tienen al menos una falencia de seguridad, como «incumplimientos en el sentido de apertura de las puertas, presencia de elementos que obstaculizan el libre desplazamiento, deficiencias en cierres exteriores y en la estructura de las edificaciones, y presencia de situaciones de riesgo, tales como cables eléctricos a la vista, acopio de elementos en zonas abiertas, pavimentos en mal estado, etcétera».

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El documento también dejó en evidencia que los baños de los alumnos no tenían identificación de la separación por sexo, mientras que en todos se encontraron deficiencias en la conservación de los sanitarios, a lo que se sumó el estado de paredes, cielos, puertas, ventanas, instalaciones eléctricas, pavimentos, entre otros elementos. A esto se sumó que en dos de los recintos «el comedor destinado a los profesores no es independiente del área de trabajo de los docentes».

Además, se constató que la Superintendencia de Educación no ha fiscalizado ninguna de las materias en las que se detectaron fallas en los 2 últimos años, por lo que se le pidió a dicha entidad que regule la situación.

En tanto, se agregó que ninguno de los ocho establecimientos «cuentan con la actualización del sello verde de sus instalaciones de gas, mientras que en la escuela Mario Arce Gatica no se ha regularizado ante la Superintendencia de Electricidad y Combustibles, la nueva instalación eléctrica».

El informe de Contraloría se notificó el pasado 9 de abril tras una serie de inspecciones culminadas en noviembre de 2020 y de las cuales no se notificó arreglos ni soluciones por parte ni del municipio ni de la entidad fiscalizadora de Educación.