Defensora de la Niñez analizó caso de Tomás Bravo y criticó actuar de Fiscalía tras hallazgo de cuerpo

La defensora de la Niñez, Patricia Muñoz, conversó con La Prueba de ADN sobre el caso del niño Tomás Bravo, quien permaneció desaparecido durante nueve días y cuyo cuerpo fue hallado este viernes en el sector de río Raqui, a dos kilómetros de su casa, en la provincia de Arauco.

La abogada reflexionó en torno a la forma de evitar que ocurran vulneraciones a los derechos de niños, niñas y adolescentes, en consideración a las circunstancias de este caso.

Muñoz puntualizó en que la muerte de un niño no es algo fácil de abordar, ya que los responsables de su bienestar son sus padres, tutores y familiares. En ese sentido, lamentó el desenlace de la búsqueda de Tomás y recalcó que la Defensoría de la Niñez ha tratado de instalar la necesidad de hacer cambios en la sociedad.

«Esto no sólo pasa por una responsabilidad del Estado o de las instituciones, sino que de cada uno desde sus entornos más personales«, sostuvo la defensora. «Parte con un compromiso y con una necesidad de actuar en protección de los niños que le rodean y ahí creo que hay un desafío hacia el que tenemos que transitar y que desafortunadamente no hemos sido capaz de hacer como país».

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Respecto al tratamiento de estos temas, ya sea en redes sociales, medios de comunicación o los entornos más próximos, Muñoz indicó que cada uno de los actores cumple un rol distinto. Sin embargo, el derecho a la honra, la intimidad y dignidad del niño y de su familia debe ser un foco de atención.

Sobre este punto, la defensora criticó el actuar del fiscal del caso, quien entregó detalles del hallazgo del cuerpo de Tomás, siendo que se había establecido el secreto de la carpeta investigativa.

«A mi juicio ha incumplido una normal legal que tiene que ver con el secreto de la investigación que él mismo decreta como Ministerio Público. Ni siquiera es algo que se le imponga desde otra institucionalidad», aseveró la abogada

En cuanto a la cobertura del caso, Muñoz explicó que «no tiene que ver con que se restrinja la información«, junto con agregar que «todo el país tiene derecho a conocer que es lo que pasa y eso es indiscutible, pero ese derecho tiene que ver con información específica que no restrinja aquella prohibición legal que le asiste al Ministerio Público y a las policías».

«El rating no lo justifica todo, menos en estos casos donde hay una profunda afectación», sentenció Patricia Muñoz, quien expresó que falta mucho por avanzar en torno a cómo los medios de comunicación abordan este tipo de temas.

La defensora aseguró que aún no puede referirse a las figuras legales que van a utilizarse en el caso ,dado que la carpeta investigativa es secreta y no conoce otros antecedentes de la investigación.

Sin embargo, en términos generales, aseguró que «cuando existe el deceso de un niño por intervención de terceros debe haber consideraciones en torno a la imposibilidad absoluta de repeler una agresión que atente contra su vida o cualquier otro hecho de similares características».

«Pronunciarse sobre la calificación jurídica sin conocer el informe de autopsia es algo que no corresponde porque le faltan antecedentes de juicio», remarcó Muñoz.

Vulneración a niños, niñas y adolescentes

En Chile, uno de cada diez niños sufre de abuso sexual, recordó Muñoz, junto con destacar que los agresores generalmente provienen de los entornos más próximos a las víctimas. La defensora de la Niñez explicó que, en cuanto a la prevención de las vulneraciones, «no se puede exigir solo del Estado una reacción, sino que ellos son el gestor inicial, por ende, denunciar solo cuando se provoca la agresión no es suficiente«.

«No se trata tampoco de ser permanentemente juzgadores de la familia, sino que la responsabilidad del estado más bien debiera estar en propiciar que las familias estén en mejores condiciones para evitar que eso se produzca», explicó.

Además en esa misma línea sostuvo: «Es importante no patologizar las agresiones sexuales porque no hay nada que determine, por ejemplo, la existencia de un perfil de agresor sexual», respecto de quienes creen que es un tipo de enfermedad.

Además aprovechó la instancia para recalcar la importancia de la educación sexual y separarlo de la genitalidad, además de cambiar cómo se abordan las denuncias de menores de edad y cómo se juzgan los hechos.

«Sigue estando muy supeditada al prejuicio en relación con los niños, de que los niños mienten, de que fantasean y por lo tanto, desde ese punto de vista, muchas veces se relativizan las denuncias, se minimizan o muchas veces se desatienden», expuso Muñoz, ya que en consecuencia se envían señales erráticas a la ciudadanía.

Finalmente, la defensora de la Niñez envió un mensaje a la ciudadanía y llamó a no olvidar que «todos somos defensores en nuestros distintos espacios».