CIDH entregó conclusiones y aseguró que hay una «grave crisis» de Derechos Humanos en Chile

Con información de Axel Troncoso

El primer vicepresidente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Joel Hernández, entregó durante esta jornada el informe con las conclusiones preliminares elaboradas por la entidad en el contexto del estallido social.

El comisionado afirmó que existe una "grave crisis" de Derechos Humanos en el país y manifestó su "extrema preocupación" por las violaciones a la integridad y dignidad de las personas.

"Distintos actores reconocen en que la mayor parte de las manifestaciones se desarrollaron en forma pacífica. Sin embargo, también se han dado protestas que han sido encabezadas por grupos que utilizaron la violencia a través de piedras, bombas molotov y elementos contundentes incendiarios contra carabineros e instalaciones", sostuvo Hernández en la lectura de las conclusiones.

Agregó que, según información del Estado, en las protestas resultaron lesionados 4.600 agentes de Carabineros. Sobre este punto, el CIDH destacó que, tras una reunión con funcionarios policiales, "distintos expertos repararon en la preparación insuficiente de algunos efectivos para participar de situaciones que requieren una alta especialización en materia de seguridad".

El organismo condenó la "práctica de represión mediante un uso desproporcionado de la fuerza" como respuesta del Estado frente al estallido social y remarcó que "las intervenciones para disolver estas concentraciones deben ser en casos excepcionales mediante una orden expresa de los mandos jerárquicos y fundamentada en un riesgo grave para la vida o la integridad física de las personas y los agentes de seguridad".

Entre las conclusiones de la CIDH también figura una "preocupación por la información recibida que señala abusos sexuales, incluyendo denuncias de violación, torturas y tratos crueles inhumanos y degradantes en el contexto de las detenciones".

La entidad internacional entregó una serie de recomendaciones, entre ellas el cese del "uso desproporcionado de la fuerza por parte de Carabineros", junto con la condena de las autoridades. Sugirió además una "reforma integral" de la institución y ajustarla al respeto de la ciudadanía.

También llama al fin de las detenciones arbitrarias, ya que las fuerzas de orden "deben proteger las protestas", y un control de independencia de los órganos de inteligencia. Asimismo, el CIDH llamó a hacer gestos de reparación hacia las víctimas de los apremios ilegítimos.