“Es prácticamente neocomunismo”: Australia saca a la familia real británica de los billetes de 5 dólares
La decisión del gobierno desató una ola de críticas desde los sectores realistas de la política.
Una reciente decisión acaba de tomar el Gobierno de Australia relacionado con el nuevo diseño de sus billetes de 5 dólares, los cuales tenían a la fallecida reina Isabel II como figura principal. Sin embargo, el Banco de la Reserva del país oceánico optó por sacar a la reina y no reemplazarla por su hijo Carlos III, el actual monarca de Reino Unido.
El rey Carlos III, quien heredó el puesto de su madre tras su fallecimiento en septiembre del 2022, no será parte del diseño del billete de 5 dólares australiano. Cabe mencionar que el monarca del Reino Unido contempla también el cargo de ser el Jefe de Estado de Australia y Nueva Zelanda.
La decisión de las autoridades australianas de sacar a la familia real británica del billete sería principalmente para incluir en su lugar detalles de la historia y la cultura indígena.
Así lo mencionó el ministro del Tesoro de Australia, Jim Chalmers, cuando expresó que “esta es una buena oportunidad para lograr un buen equilibrio entre el monarca en las monedas y un diseño de las Primeras Naciones en el billete de cinco”.
Pese a que el rey Carlos III no aparecerá en los billetes de 5 dólares australianos reemplazando a su madre, si lo hará en las monedas de ese país que llevaran la figura el monarca británico como diseño principal.
La polémica por el cambio en el diseño
De acuerdo a informaciones de The Guardian, el cambio del diseño en el billete de 5 dólares ha generado un intenso debate en el país oceánico, ya que la oposición de Australia catalogaría al hecho realizado por gobierno de turno como “otro ataque al sistema”. El líder de la oposición de Australia, Peter Dutton, mencionó: “creo que es otro ataque a nuestros sistemas, a nuestra sociedad, ya nuestras instituciones”.
El actual primer ministro australiano, Anthony Albanese, quien es el líder del Partido Laborista, fue duramente criticado por la decisión. De hecho, desde la Liga Australiana Monárquica lo tildaron de “golpear la democracia”. El presidente de la liga, Philip Benwel, dijo que “es prácticamente neocomunismo en acción”.
