Falleció Mercedes «Porota» Colás de Meroño, vicepresidenta de las Madres de Plaza de Mayo
La dirigenta argentina tenía 95 años. La única hija que tuvo fue secuestrada en 1978 durante la dictadura en el país vecino.
Mercedes "Porota" de Mero?o, vice president of the Madres de Plaza de Mayo organization, paints a flower on the wall of the Liceo Naval building, located inside the ESMA compound (former clandestine detention center of the Argentinian Navy during the military dictatorship) in Buenos Aires 31 January, 2008. The humanitarian organization take in charge today the building, where they will create a cultural center. AFP PHOTO/JUAN MABROMATA (Photo credit should read JUAN MABROMATA/AFP via Getty Images)
La vicepresidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Mercedes Colás de Meroño, a quien sus compañeras llamaban «Porota», murió a los 95 años en su casa particular en el barrio porteño de Villa Devoto, según informó el medio argentino Télam.
Su única hija, Alicia Meroño, había sido secuestrada y desaparecida por la dictadura trasandina el 5 de enero de 1978 en una vivienda de la calle Benito Juárez, también de Devoto, cuando tenía 31 años.
La madre de Alicia nació en 1925 en Argentina, pero se radicó en España a partir de 1931. Durante la guerra civil española su padre, José María Colás, fue fusilado por lo fascistas de Navarra. 11 años tenía Mercedes.
Pronto, volvió al país trasandino y a sus 14 años se puso de novio con Francisco Meroño con quien se casaría y tendría a Alicia.
En su rol de vicepresidenta de la asociación se reunió con muchos líderes mundiales, tales como Yaser Arafat, Lula Da Silva, Fidel Castro, Evo Morales, Rafael Correa y Hugo Chávez, entre muchos otros.
La presidenta de las Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, reveló que su compañera había sufrido una fractura de cadera «de la que no se recompuso más».
«Se fue despacito, lentamente, sin darse cuenta. Estaba en la cama y de repente se cortó», indicó.
«Porota», para Bonafini, era «una de las madres que había pasado dos veces por la tortura y el horror: estuvo en la Guerra Civil española, donde fue fusilado su padre por ser antifranquista y revolucionario», recordó.
«Y a ella le cortaron el pelo a cero, la pelaron, para que todo el pueblo supiera que su padre había sido fusilado», agregó.
Finalmente, recordó el espíritu y valor de todas las que forman la asociación: «Así somos las Madres, estamos lo más enteras que podemos, cada vez que se va alguna se nos va un pedazo de nosotras mismas: pero sabemos el compromiso que tenemos con nuestros hijos y debemos seguir«.
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