Meghan Markle confesó que pensó en quitarse la vida y que en la realeza hubo «preocupaciones» por el color de piel de su hijo Archie

Fuertes revelaciones hicieron los duques de Sussex, el príncipe Harry y Meghan Markle, la noche de este domingo en conversación con la reconocida presentadora de televisión, Oprah Winfrey, para la cadena CBS.

Dentro de las confesiones más fuertes, la actriz estadounidense afirmó que le llegaron a preguntar a su esposo sobre el color de piel que tendría su hijo Archie. «En los meses en los que yo estaba embarazada, hubo preocupaciones y conversaciones sobre lo oscura que podría ser su piel cuando naciera«, aseguró Meghan, agregando que diría quiénes hicieron el comentario, porque «sería muy perjudicial para ellos».

Además, la duquesa dijo que se enteró en 2019, cuando esperaba a su hijo, que la Casa Real «no quería que tuviera el título príncipe», ni que «se le proporcionase seguridad«.

La primera parte de la entrevista la protagonizó Meghan en solitario, y luego se incorporo el nieto de la reina Isabel II, quien, respecto a las preocupaciones sobre el color de piel de su hijo, sostuvo que fue «impactante«, pero que «es una conversación de la que nunca voy a hablar».

«Ya quería seguir viva»

Por otra parte, Meghan se refirió a su salud mental durante su primer embarazo, confesando que el escrutinio de la prensa al estar dentro de la Familia Real la hizo sentir «miserable» y «solitaria», y que incluso en su punto más bajo, pensó en suicidarse. «Ya no quería seguir viva, y ese era un muy real, claro, aterrador, pensamiento constante«, reconoció.

Debido a esto, la joven de 39 años decidió acudir a «una de las personas de mayor rango en la institución» de la Casa Real y le «suplicó que la ayudara» a mejorar su salud mental, pero le dijeron que no podían hacer nada.

«Nunca hicieron nada, así que tuvimos que encontrar una solución«, declaró la actriz, en aparente referencia a la decisión de ambos de apartarse de la monarquía y empezar una nueva vida fuera del Reino Unido.

En tanto, la duquesa dijo que ahora ha mejorado su salud mental y siente que «merece la pena vivir«.

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Kate Middleton la hizo llorar

Asimismo, Meghan se refirió a su relación con su cuñada Kate Middleton, la duquesa de Cambridge y esposa del príncipe William.

Markle desmintió el rumor de que ella había hecho llorar a Kate antes de su boda con Harry, indicando que, de hecho, «fue al revés«, y lamentó que la Casa Real nunca negara esto, como sí lo hacían cuando los rumores afectaban a otro miembro de la familia.

La duquesa de Sussex afirmó que Kate estaba «molesta por el tema de los vestidos de las damas de honor» de su matrimonio. «Me hizo llorar e hirió mis sentimientos«, manifestó la actriz.

Sin embargo, agregó que Kate «luego se disculpó» y le envió flores. Además, dijo que ella la considera «una buena persona», por lo que confió en que comprenda que hay que «corregir» la impresión de que Meghan la trató mal.

La decepción de Harry con su padre

Sobre su independización, el príncipe Harry manifestó que su madre, Diana, se sentiría «enojada y triste por cómo salieron las cosas», pero que «todo lo que ella querría es que seamos felices«.

El duque también reveló que dejaron de recibir apoyo financiero de la Familia Real durante la primera mitad de 2020, y que su padre, el príncipe Carlos, incluso dejó por un tiempo de responder sus llamadas.

Pese a que afirmó que ambos han vuelto a hablar, confesó que aún se siente «muy decepcionado» sobre él.

Sobre la relación con su hermano William, expresó ahora consiste en darse «espacio», y que aunque le «quiere mucho», están en «caminos diferentes«.

Será una niña

La pareja, que vive hace casi un año en California, Estados Unidos, dieron a conocer que el bebé que esperan es una niña.

También los duques de Sussex contaron que no planean tener más hijos. «Con dos nos basta», afirmó Harry, quien se mostró emocionado por tener «un niño y después una niña». «¿Qué más se puede pedir? Ahora tenemos nuestra familia y somos cuatro«, concluyó el príncipe.