Presidente de Haití descartó renuncia pese a protestas y denuncias de detenciones ilegales

En Centroamérica y el Caribe las crisis políticas también traen dificultades sociales. El presidente de Haití, Jovenel Moise, reiteró que no dejará el poder como le exige la oposición. Uno de los ministros del gobierno de derecha aseguró que evitaron un intento de asesinar al mandatario.

El titular de justicia, Rockefeller Vincent, comentó que existió un «intento de golpe de estado». El ministro hizo el anuncio al informar que 23 personas fueron detenidas, incluyendo un juez y una oficial de la policía. Moise debió difundir un discurso por redes sociales, al verse asediado por las protestas ciudadanas.

El gobernante haitiano pidió «unámonos para hacer reformas efectivas en la constitución del país». El jefe de estado precisó que «el presidente no se va. Sigue aquí. Sentémonos juntos para dar otro rumbo al país». La grabación también hizo referencia al supuesto plan de conspiración en su contra.

Jovenel Moise llamó directamente a «acompáñame, permanezcamos juntos». El presidente de Haití agregó que «me quedan 364 días en el poder. No habrá transición«. Antes de su discurso el gobernante anunció la detención del juez Ivickel Dabrésil y otras 23 personas, sospechosas de conspirar.

Diversos partidos políticos y organizaciones de la oposición condenaron las «detenciones ilegales». El vocero del Sector Popular Democrático, André Michel, enfatizó que «la democracia está amenazada». El político de izquierda agregó que en territorio haitiano «el estado de derecho está en peligro».

La Deutsche Welle detalla que para Michel las detenciones son «una verdadera represión sistemática». La oposición convocó este domingo una masiva protesta en la capital Puerto Príncipe. La oposición, los obispos y otros sectores como el Consejo Superior del Poder Judicial (CPJ) expresaron que Moise debe abandonar el poder.

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