Trump y Republicanos confirman una suprema conservadora al nombrar a Amy Barrett
La abogada de 48 años es una devota católica e intérprete ortodoxa de la constitución de 1787.
El senado de Estados Unidos confirmó a Amy Coney Barrett como jueza de la corte suprema. Lo hizo solamente con votos del Partido Republicano y a solamente siete días de las elecciones del 3 de noviembre. La abogada de 48 años se queda con la vacante que dejó la fallecida Ruth Bader Ginsburg.
Barrett es una devota católica y le gusta interpretar de forma ortodoxa la constitución de 1787. Donald Trump logró colocar tres integrantes del máximo tribunal y dejar con ventaja de 6-3 a la derecha de ese país. La Casa Blanca y el oficialismo lograron ratificar una suprema marcadamente conservadora.
El País informa que en cuatro años de mandato, Washington lideró la ubicación de una insólita oleada de jueces conservadores. Son 162 de distrito y 53 del circuito de apelaciones, con la que los republicanos transformaron la justicia federal. «Esto es algo de lo que estar realmente orgullosos», dijo el líder del senado, Mitch McConnell.
El líder de la minoría demócrata, Chuck Schumer, aseguró que «el pueblo estadounidense nunca olvidará este descarado acto de mala fe«. El proceso de confirmación de Barret duró un poco más de cuatro semanas, un tiempo récord. Es la primera vez en la historia moderna que se confirma a un supremo sin un voto minoritario.
La senadora republicana Susan Collins votó en contra de la confirmación de Barrett. Nunca antes un magistrado se confirma tan cerca de unas elecciones. En 2016 los republicanos se negaron a considerar al juez propuesto por Barack Obama para cubrir una vacante, a 10 meses de las elecciones.