;

Ejército de México utilizó una empresa fantasma para desviar unos US$15 millones

A través de una compañía sin empleados ni infraestructura encarecían los bienes que ofertaba la propia institución militar.

Enrique Peña en un desfile militar

Enrique Peña en un desfile militar / Manuel Velasquez

El negocio de las armas también incluye arreglos varios. El ejército de México desvió unos 14,8 millones de dólares a una empresa fantasma con la que ayudaba a encarecer los bienes que ofrecía a la institución militar.

El entramado se produjo durante el gobierno de Enrique Peña. La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) compró a DRM Aceros Internacional insumos para producir armamento, municiones, explosivos y equipos.

Las adquisiciones se produjeron entre 2013 y 2016, pero la autoridad tributaria determinó que se trataba de una empresa fantasma. La compañía no tenía empleados ni infraestructura para sus actividades.

En la indagación se comprobó que la entidad otorgó los contratos fue la Dirección General de Industria Militar. Es un departamento que produce, ensambla y mantiene el material de guerra y los vehículos militares.

La mayoría de los contratos fueron por adjudicación directa y sin una licitación pública. El País informa que la Defensa Nacional fue la única dependencia federal que firmó contratos con esa empresa fantasma.

Esta sociedad se constituyó el 19 de septiembre de 2013 ante un notario de Tlalnepantla, en el Estado de México. Solamente dos meses después firmó su primer contrato sin tener ninguna experiencia previa.

ADN

Efectivos del ejército mexicano / Pool

Contenido patrocinado

El siguiente artículo se está cargando

Escucha la radioen vivo

ADN Radio
En vivo

Tu contenido empezará después de la publicidad

Programación

Ciudades

Elige una ciudad

Compartir

URL copiada al portapapeles

Más acciones

Suscríbete

Tu contenido empezará después de la publicidad