Renunció asesor de Johnson que cuestiona afroamericanos, deporte femenino y defiende eugenesia

El gobierno conservador de Boris Johnson suma una nueva polémica. La administración de los «Tory» en Downing Street vio partir a un integrante del equipo asesor del primer ministro. Ante la presión de la oposición y la ciudadanía, el ejecutivo del Reino Unido perdió a Andrew Sabisky, quien había sido convocado por el operador Dominic Cummings.

Sabisky (27 años) llegó a Londres como parte de un equipo que pretendía dar nuevos aires a la conducción de Johnson, pero rápidamente se difundieron sus opiniones infundadas sobre los afroamericanos estadounidenses y sobre la selección controlada de los bebés inteligentes, para evitar una «subclase permanente» de ciudadanos.

Informa El País que los problemas políticos para la jefatura del Reino Unido crecieron cuando se supo que Sabisky dijo en 2016 a la revista Schools Week que «la eugenesia consiste en seleccionar lo bueno, como indica el término. La inteligencia es algo heredado y produce mejores resultados: mejor salud física, mejores ingresos y menos enfermedades mentales».

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Sabisky agregaba al medio británico que «un modo de evitar los problemas que ocasionan los embarazos no deseados, que crean una subclase permanente, sería obligar al uso de métodos anticonceptivos a la llegada de la pubertad», además de recalcar que «el deporte femenino tiene más semejanza con el paralímpico que con el masculino».

El mismo asesor dijo -sin pruebas científicas que lo avalen- que la inteligencia de la ciudadanía estadounidense afroamericana «es de media más bajo que el de los blancos» y agregó que «hay un mayor porcentaje de negros en una escala del 75 y de menos, y en ese punto nos acercamos a la frontera típica de lo que supondría un retraso mental suave».

Dominic Cummings es el estratega de Johnson y se comenta que toma diversas decisiones en Downing Street. Es el inventor del «Vote Leave» de 2016 y que concretaría el Brexit, además del creador de diversas noticias falsas, como que la salida de la Unión Europeas le reportaría 350 millones de libras semanales al Reino Unido para la salud pública.

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