Histórica sede del Bar Nacional cerrará sus puertas el 11 de marzo

La histórica sede de Bar Nacional ubicada en la calle Huérfanos de Santiago ya no irá más. A raíz de esta lamentable noticia, en el Ciudadano ADN conversamos con Hernán Danzinger, administrador y nieto del fundador de uno de los puntos gastronómicos más interesantes de la capital.

El día en que se bajarán definitivamente las cortinas del restaurante será el 11 de marzo. ¿Por qué se llegó a esta determinación? De acuerdo a su administrador, «es por varios temas».

«El tema financiero que ocurre con el estallido social. Hubo que sostener ahí varios meses, y también la pandemia, que también terminó de hacer unos tremendos hoyos financieros. Gracias a los otros locales pudimos mantener el negocio, pero ese no llegamos a puerto con la negociación del arriendo del local, así que al final se tomó esa decisión», comentó Dazinger.

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¿Qué será de los trabajadores del Bar Nacional de Huérfanos?

«La gran mayoría de los trabajadores van a ser relocalizados en otras sucursales. Ahí tenemos algunos proyectos también andando. A la gente la hemos cuidado siempre», aseguró el administrador del restaurante.

En línea con lo anterior, Dazinger agregó que «lo más difícil de un restaurante, es formar un equipo».

«Como lo decía mi tío, Martino, que está a cargo de esa sucursal, el corazón de un restaurante es la gente», señaló.

¿Cómo nació este icónico restaurante de Santiago?

«Mi abuelo inmigrante llegó de Italia con su hermano. Venían de la Segunda Guerra con hambre de hacer cosas. Y pasando el tiempo en el sector de La Vega, se les ocurrió hacer una fuente de soda. En ese tiempo se hablaba mucho de la construcción del Estadio Nacional, y por eso armaron el nombre del Bar Nacional», narró el actual administrador de los locales.

Además, Dazinger comentó que «en todos los restaurantes hay un cuadro, que es una gran barra con una cocina atrás, que fue el restaurante original».

«Ahí ocurría todo: ocurría la política, iban estos señores con sombrero, se tomaban una botella de vino, un whisky, un caldo de gallo a la hora de almuerzo. Y las cosas pasaban ahí, en todo el sentido del Santiago republicano», añadió.