La lucha del portero Cristián Guerra por volver al fútbol profesional: «Desaparecí de la actividad únicamente por mi hijo»

Cristián Guerra no ha vivido años fáciles en su carrera deportiva, considerando que, a sus 28 años, el arquero se ha mantenido al margen de la actividad deportiva en una carrera que lo tuvo como campeón nacional con Unión Española en 2023.

Posteriormente, pasó a Palestino luego de finalizar su vínculo con los hispanos y en 2021 se fue a Independiente de Cauquenes para foguearse profesionalmente. Sin embargo, antes de volver a los árabes, a fines de 2021, debió obligatoriamente poner pausa a la actividad.

«Tuvimos una visita al médico por la salud de nuestro pequeño regreso, que tenía cuatro años. Nos dijeron que tenía una malformación congénita. Buscamos opiniones y un traumatólogo en la Clínica Los Condes nos comentó una operación que él únicamente hacía acá en Chile, que era unificar los huesos y poder darle más movilidad en la que tenía en ese momento. Fue un proceso largo, una decisión que tuvimos que tomar y de un día a otro porque no teníamos idea en qué consistía», comentó Cristián Guerra en diálogo con ADN Deportes.

«El desaparecer del fútbol fue una decisión únicamente por mi hijo y poder darle el mejor tiempo en su recuperación. Además se juntó que mi esposa quedó embarazada y fue un embarazo de alto riesgo», explicó en torno a un contexto que lo hizo finalizar el vínculo que lo unía a Palestino hasta fines de 2023.

Cristián Guerra busca volver al fútbol profesional

En medio de todo este inconvenientes, tuvo sondeos para jugar y que debió rechazar. «Tuve contacto con Antofagasta y con Rangers, además de dos o tres equipos de Segunda División. La decisión de dejar a lado el fútbol fue complicada, sabía que iba a perder mucho, pero tomamos la decisión con base en lo que creíamos que era lo mejor para nuestro hijo y creo que pudimos darle una buena recuperación. No me arrepiento la decisión que tomé», recalcó quien es recordado por una fractura nasal que sufrió defendiendo a Unión Española ante O’Higgins en 2017.

«Lo recuerdo como un antes y un después de muchas cosas. Yo creo que que se me dio la oportunidad de pasar un momento bien complicado, pero me hizo madurar y poder afrontar el fútbol de distintas formas«, comentó quien, ya con su familia estabilizada, apunta a tener una nueva oportunidad en el fútbol profesional.

«Con 28 años siento que que todavía no puedo decirme joven para el puesto, pero los arqueros empiezan a madurar los 28 o 30 años y creo que que estoy ahí, tengo madurez suficiente y hartos minutos jugados. Creo que podría dar mucho todavía, pero se necesita la oportunidad. Creo que los últimos tres años antes de marginarme jugué mucho. En Segunda adquirí mucha experiencia», concluyó en diálogo con ADN Deportes.