Plantel de Lautaro de Buin dijo que medida de la ANFP que le impide jugar es «injusta, gravosa y desproporcionada»
Los jugadores del "Toqui" señalaron que "lo que se conoce como anexos o dobles contratos no significa en ningún caso falsificación de los mismos", lo que aduce la ANFP para tenerlos congelados.
El plantel de Lautaro de Buin, club que se ganó en cancha el derecho a competir esta temporada en la Primera B tras convertirse en campeón de la Segunda División Profesional, emitió este lunes 26 de abril una declaración pública debido a la controversia deportivo-judicial que tiene a la institución enfrascada en una controversia que hasta ahora le ha impedido debutar en el certamen del Ascenso, luego de que en un momento estaba habilitado para hacerlo.
«Esto significa una desventaja deportiva, pero principalmente nos están prohibiendo la oportunidad de ejercer nuestra profesión de manera equitativa y competir en igualdad de condiciones… Hemos sido pacientes, aguardando la resolución que nos habilite o no a jugar, pero ha pasado ya casi un mes sin ningún tipo de solución», indicó el texto de los futbolistas del «Toqui».
Los jugadores del equipo de la Provincia del Maipo agregaron que «la causa por la cual nos están prohibiendo nuestro derecho a competir es única y exclusivamente una presunción de que supuestamente el club ha presentado en la ANFP documentos falsos o adulterados, siendo ello totalmente descartado, puesto que a ningún jugador del plantel se le ha falsificado o adulterado ningún contrato o documento».
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Para los jugadores de Lautaro de Buin la prohibición de jugar «es una medida injusta y totalmente gravosa y desproporcionada, que nos provoca un perjuicio enorme y constante, puesto que la opinión pública se ha formado una falsa imagen de nosotros como deportistas y de nuestro club».
Los futbolistas señalron que «lo que se conoce como anexos o dobles contratos no significa en ningún caso falsificación de los mismos… Es de público conocimiento que, en todos los clubes de nuestro país, incluso en el extranjero, constituye una práctica usual y arraigada, en la que nosotros mismos hemos incurrido en clubes anteriores, la que consideramos normal, ya que en los mismos tenemos la posibilidad de agregar bonos, premios, incentivos y derechos de imagen que en los contratos enviados a la ANFP nunca pactamos».
