Subsecretario de Previsión Social explicó qué pasará con las AFP: «Si están dispuestas a cambiar su giro, también pueden seguir operando»

Fortalecer la Pensión Garantizada Universal (PGU), el fin de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), la creación de un sistema mixto (reemplazado a la capitazación individual), nueva cotización con cargo a los empleadores y la creación de un seguro social. Esos fueron los pilares del anuncio de reforma previsional hecho durante la noche del miércoles por el Presidente Gabriel Boric. 

La iniciativa fue profundizada por el subsecretario de Previsión Social, Christian Larraín, en conversación con ADN Hoy la mañana de este jueves. De entrada, dijo: «El foco de la reforma no tiene que ver con lo que pasa o no con las AFP, porque efectivamente se terminan. El foco de la reforma es aumentar las pensiones, hacerlo en forma material, para los actuales y futuros jubilados y para las mujeres».

Pero existe un matiz, si se quiere; o mejor dicho, la posibilidad de un cambio de giro. Esto, según explicó el subsecretario, por las dos funciones que tienen hoy las administradoras: «Invierten los ahorros en el mercado de capitales; y hacen, por ley, una serie de actividades que se llaman administrativas o de soporte. Hablamos de afiliación, recaudación, gestión de cuentas, atención de público, pago de beneficios, en fin».

«No hay ninguna justificación económica para que esos dos tipos de funciones estén juntas. La reforma lo que hace es separar y sacar las funciones de soporte a las AFP, que lo único que hace es darles poder de mercado y quitar competencia, limitar la posibilidad que entren nuevos actores, y deja concentrado a los actores privados en donde pueden agregar valor para las personas, que es básicamente invirtiendo. En ese rol, las AFP, si están dispuestas a cambiar su giro, también pueden seguir operando, al igual que muchos otros actores que busquen participar en este nuevo modelo. No estamos en contra de la participación de los privados, al revés: queremos privados al servicio de la seguridad social», desarrolló.

La alternativa que reemplazaría a la capitalización individual sería un organismo público, «basado en un diseño de mejores prácticas, autónomo, independiente y autofinanciado», explicó Larraín. Así se presiona la competencia entre administradoras, lo que conllevaría que «van a tener que tener en consideración los privados a la hora de fijar sus comisiones, que son bastante elevadas».

El sistema nuevo sería «mixto en lo contributivo, similar al 83% de los países de la OCDE». El 6% con aporte al empleador iría a un pilar de ahorro colectivo. Pero existen semejanzas también con la capitalización individual: «Toda la plata, todo el aporte del empleador, el 100% va a quedar registrado en las cuentas de las personas, van a poder seguir su historial contributivo en el 10% de lo que ha rentado, y en la pensión del 6%, del seguro social, y también cuánto ha rentado».

La diferencia, entonces, es que «van a haber mecanismos compensatorios destinados a mejorar la situación de sectores de ingresos bajos y medios, y las mujeres», planteó Larraín. Y en consecuencia, serían sectores bajos y medios los que noten ese 6% en la cuenta personal, y los sectores más elevados lo percibiría en menor medida.

Actuales jubilados e independientes

Los actuales jubilados, por una parte, tendrá un aumento en sus pensiones: de $57 mil por concepto PGU, y de 0,1 Unidad de Fomento (UF) por año cotizado. 

«En el caso de las mujeres y actuales jubilados, va a haber una compensación por tabla de mortalidad. Recordar que la pensión autofinanciada de la mujer se calcula con la expectativa de vida de la mujer, que es más larga que la del hombre. Lo que hace es que le recalcula la pensión de la AFP con la expectativa de vida del hombre y ese diferencial se paga con cargo al aporte de empleador», añadió el subsecretario.

Para los independientes que no emiten boletas, se creará un mecanismo distinto «para que puedan aportar sobre la base de un mecanismo de descuento por planilla, donde pueden llegar a acuerdos con entidades financieras para que les vayan aportando, mes a mes, cierto porcentaje convenido. Y sobre independientes, hay otros mecanismos que incentivan la cotización para los futuros jubilados, los que se van a jubilar en 5, 10 o 15 años más, va a haber un piso de 0,1 UF por año cotizado».

Así, el mensaje para los independientes es «preocúpate de cotizar, porque mientras más años cotices, vas a tener un piso en la pensión del seguro social».

Pero como piedra angular, asuma la reforma tributaria (considerando también que la reforma tributaria tendría en su espíritu el cargo a los impuestos generales de la nación). Sobre esto, Larraín planteó un debate puramente político:

«Hoy tenemos un 72% de los pensionados con pensiones inferiores al salario mínimo. Hoy la mediana de las pensiones, incluida la PGU, es de $223 mil; las de las AFP $64 mil. El mejoramiento con la PGU es del todo insuficiente. El riesgo que corremos con separar el tema de la PGU del riesgo, es que la oposición se cierre y no dé los votos para aprobar la totalidad de la reforma, que es lo que necesitan nuestros adultos mayores», cerró.