100 Años en el aire: «El Rumpy» y el arte de escuchar

En el Ciudadano ADN seguimos celebrando el centenario de la radio en Chile. En esta ocasión, Miguel Davanigno trajo una nueva edición de su columna 100 Años en el aire, en donde conversó con Rodrigo Ariagoitía, más conocido como «El Rumpy».

Un éxito de sintonía de larga data es el sello de calidad de este insigne locutor radial de Iberoamericana. ¿Y cómo se logra esto? De acuerdo a él mismo, es algo simple. «Es súper fácil: hay que poner un teléfono y quedarse callado», aseguró.

«Yo creo que, finalmente, hay que aprender a escuchar. No hay que hacer nada», aseguró Ariagoitía, quien comenzó su historia con el clásico espacio de Radio Rock and Pop con «El Chacotero Sentimental».

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Los inicios de «El Chacotero Sentimental»

Corría el año 96 cuando inició el programa de «El Rumpy» y según él mismo, fue toda una revolución debido a que fue la primera vez que las personas tuvieron la oportunidad de poder llamar a la radio y contar cosas. 

«Yo creo que la gran gracia era escuchar y apelar al sentido común, más que ver la cosa personal. El sentido común si tiene que ver con el otro…Por ahí yo creo que puede estar el secreto», planteó.

Miguel Davanigno trató de buscarle la vuelta más cerebral al espacio de Ariagoitía. Al consultarle al locutor si detrás del «Chacotero Sentimental» había una estrategia muy pensada, «El Rumpy» confesó que «por supuesto que no, yo nunca he sido muy de pensar las cosas».

Una revolución radial

«Este programa cuando se inició tenía una lógica que hoy ya está instalada, que es que los usuarios nutran el programa», explicó el ícono radial.

En esa misma línea, la voz de Radio Corazón añadió que «antes toda la radio era ‘mira, tenemos la pauta y música… que va a venir tal persona y le vamos a preguntar esto'».

«Este programa era ‘no tenemos nada, llámenos’… Hoy es una lógica bastante obvia que la gente diga lo que quiera y suba lo que quiera. En ese momento era bastante revolucionario, no solo por el miedo de lo que iban a decir, sino que por confiar en las personas», señaló.