Rosabetty Muñoz: «Hay mucha gente que parte con el prejuicio de que la poesía es para otros»

La obra de la poeta y Premio Pablo Neruda 2000, Rosabetty Muñoz, se ha escrito en la isla de Chiloé. Desde ahí, a través de una videollamada de Zoom, conversó con Francisco Mouat y Marcela Aguilar en un nuevo capítulo de Entrelíneas.

«Yo todavía contengo a esa misma jovencita que se encontró con la poesía y que se maravilló, especialmente con Rimbaud, con esa rebeldía frente a lo establecido, frente a lo conservador, frente a un mundo que le parecía insatisfactorio o tremendo, y ese rechazo vital, que es muy adolescente también, al mundo de los mayores», dijo.

La autora de «En lugar de morir», «Sombras en el Rosselot» y «Ratada» también es profesora de castellano, realiza talleres literarios y escribe columnas para el diario El Insular y el sitio guionb.

«Hay mucha gente que todavía está anclada en una idea de poesía o en una especie de paralización que, desgraciadamente, la educación ha tenido un papel en eso. Dicen «la poesía es compleja, me cuesta entenderla». Entonces, ni siquiera abren la portada de un libro sino que parten con el prejuicio de que la poesía es para otros y no para mí», comentó.

En el último tiempo, Rosabetty Muñoz publicó la antología «Misión circular» junto a editorial Lumen y fue nominada al Premio Nacional de Literatura, algo que, según reconoció en esta conversación, le interesa.

«El gesto de la Universidad de Los Lagos es un gesto lleno de contenido porque no se trata de una competencia por figurar sino que se trata de un discurso específico. Aquí en la provincia hay creatividad, hay trabajo serio, hay un desarrollo de un discurso poético y más encima es como iluminar un radio de acción», explicó.