Así sería la apariencia de Tutankamon tras una reconstrucción digital lograda por la ciencia
El joven monarca asumió su reinado cuando tenía 10 años, por lo que se le conoce como el Faraón Niño y la causa exacta de su muerte se desconoce.
Un equipo de investigadores de las áreas de medicina forense, arqueología y demografía de Western University, en Canadá, utilizaron el cráneo real de Tutankamon y realizaron un modelo en 3D de la apariencia que habría tenido el gobernador egipcio hace tres mil años.
«La anatomía de su cráneo guio la reconstrucción facial, así que creo que es una apariencia mucho más realista que cualquiera de las que hemos visto en el pasado», dijo el arqueólogo, el Andrew Nelson.
Recordemos que los egipcios practicaban una momificación considerada de alta calidad, lo que ha permitido encontrar cuerpos embalsamados en buen estado, a pesar del paso del tiempo y las características climáticas del desierto.
A lo largo de los años, hubo múltiples intentos por reconstruir el cuerpo y el rostro del Faraón Niño, pero se piensa que esta seria la versión mejor lograda gracias al uso de herramientas digitales de última generación.
No era como se creía
Tutankamon habría sufrido de epilepsia y malaria, además de ser muy enfermizo. A esto se suma que habría tenido un pie torcido, caderas anchas y «dientes de conejo», según describieron los científicos en un comunicado. A raíz del problema en una de sus piernas, el monarca se vio obligado a usar bastón.
Las malformaciones del gobernador, que murió a los 19 años, tienen relación con el vínculo sanguíneo de sus padres, quienes eran hermanos. Estas repeticiones genéticas habrían provocado distintos problemas de salud, que entre otras cosas, podría explicar su muerte tan prematura.
En su momento, los retratos hechos del faraón lo mostraban como un hombre muy distinto a lo que habría sido realmente. Al respecto, el medio Arnet dijo que: «La máscara funeraria de oro del rey Tutankamon muestra a un hombre joven con rasgos fuertes e idealizados: una mandíbula fuerte, labios carnosos, pómulos altos y una frente majestuosa».
Según lo consignado en National Geografic en Español, lo anterior se explica porque: «La tradición estética que se extendió hasta la Dinastía XVIII, que Tutankamón encabezó durante su reinado, exigía que los artistas egipcios se apegaran al canon para hacer máscaras funerarias. De manera que el alma de la persona se mantuviera «intacta» en el más allá, era necesario que se les representara con las «mejores facciones» posibles.
Albert Zink, para el Instituto de Momias y el Hombre de Hielo / BBC