Rafael Yuste: «La neurotecnología nos permitirá conectarnos mentalmente a internet y computadoras»

Rafael Yuste, uno de los neurobiólogos más reconocidos en el mundo, conversó con ADN sobre la neurotecnología y sus posibles implicaciones en el futuro de los seres humanos.

«Estamos desarrollando técnicas con animales de laboratorio para poder entender cómo funciona el cerebro y, también, para ayudar a pacientes que sufren enfermedades biológicas o psiquiátricas. Es fantástico para ayudar a la humanidad», comentó Yuste sobre la neurotecnología.

El científico explicó que este tipo de tecnología revolucionaria, en humanos, no se encuentra muy avanzada por el momento.

«Ahora mismo, no podemos descifrar los pensamientos y emociones (de las personas) pero esto ya lo estamos haciendo en animales. Lo que hacemos en un ratón hoy, lo podremos hacer en una persona mañana«, puntualizó Yuste.

Tecnologías que se pueden usar para el bien o para el mal

El neurobiólogo, que también participó en Congreso Futuro, advierte, eso sí, que el peligro de este tipo de tecnología es que se «use con fines económicos o comerciales en la población en general». Y pone como ejemplo que las empresas lo usen para vender más productos haciendo que las personas «salten el control que tenemos sobre nuestras propias decisiones«.

Referente al uso de esta tecnología para fines comerciales, el científico aclaró que «como la neurotecnología va dirigida al cerebro, la influencia viene de adentro, no de afuera. Así que la persona lo asume como propio«. Y es por ello que el investigador es enfático en afirmar que «el cerebro no se toca porque nos hace quienes somos».

La privacidad de los pensamientos

Otra arista que sale a la luz con la neurotecnología, es que con este tipo de tecnología es posible «extraer información del cerebro para venderla y se puede acabar con la privacidad mental, que es la última privacidad que tenemos: la privacidad de nuestros pensamientos», planteó Rafael Yuste.

«Todo el mundo está atento a la privacidad de datos, pero esto es más importante. Los pensamientos son una cosa que el ser humano siempre ha guardado como el núcleo de su privacidad», agregó el cofundador de la Iniciativa BRAIN, que tiene como objetivo mapear a las neuronas del cerebro y cada una de sus uniones.

El futuro de la neurotecnología

Sobre este tipo de tecnologías, el científico español prevé que en el futuro estas no solo podrán registrar la actividad cerebral, sino que también cambiarla. Y advierte: «Es en ese punto cuando tenemos amenazas más fuertes como el control externo sobre nuestros pensamientos y sobre nuestra identidad. Esto no es ciencia ficción, esto ya ocurre en animales».

Un ejemplo de lo anterior, para Yuste, sería el ocupar estos avances para «implantar  memorias» o para «controlar la percepción visual de las personas». Y aclara que aquello «ya lo hemos hecho en ratones».

El neurobiólogo sostuvo que antes o después de 20 años, «tendremos la neurotecnología que nos permitirá conectarnos mentalmente a internet y, a su vez, a computadoras lo que derivará en una mejora de nuestro pensamiento«.

«Esto se llama mejoramiento mental o cognitivo. Por eso, uno de los neuroderechos a los que abogamos es un acceso equitativo a las neurotecnologías de aumentación».

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