Primera huelga en la historia de Bomberos: los Ángeles vive una protesta sin precedentes
Por primera vez en la región del Biobío, trabajadores remunerados del Cuerpo de Bomberos inician movilización tras fracasar las negociaciones con la institución.
ADN
En una situación inédita para la región del Biobío, el personal rentado del Cuerpo de Bomberos de Los Ángeles inició una huelga indefinida tras no lograr acuerdo en el proceso de negociación colectiva con la institución.
La paralización —que comenzó a la medianoche del lunes— involucra a 16 trabajadores, entre ellos operadoras, cuarteleros y personal administrativo, aunque no afectará la respuesta de los voluntarios ante emergencias.
ADN
El sindicato, que representa al único grupo remunerado dentro de Bomberos, sostiene que la movilización se originó por la negativa del superintendente Raúl Márquez a eliminar una cláusula considerada “antiproporcional” en el contrato colectivo.
Revisa también
Según explicó la presidenta del sindicato, Victoria Jara, a Radio ADN, la propuesta inicial de un reajuste del 35% fue reducida al 6% durante las negociaciones, sin que la autoridad accediera a llegar a un acuerdo.
“Nosotros bajamos considerablemente nuestras demandas, pero no hubo disposición al diálogo”, señaló Jara, quien además denunció precarias condiciones laborales y falta de reconocimiento a la labor del personal rentado.
ADN
La dirigenta aseguró que el objetivo de la huelga no es afectar el servicio de emergencia, sino visibilizar la situación de los trabajadores que, pese a cumplir turnos de 12 horas diarias, mantienen sueldos que —según afirmó— no se condicen con sus responsabilidades.
“Los bomberos voluntarios seguirán acudiendo a los llamados, pero el cuerpo deberá asumir los costos de no contar con reemplazos para los turnos administrativos y de cuarteleros”, agregó.
Desde Radio ADN se intentó obtener una respuesta del superintendente del Cuerpo de Bomberos de Los Ángeles, Raúl Márquez, sin éxito hasta el cierre de esta edición.
La movilización, que marca un precedente en la historia bomberil del país, mantiene en vilo a la comunidad angelina mientras los trabajadores insisten en alcanzar un trato justo y condiciones dignas para quienes hacen posible el funcionamiento de la institución más allá de la labor voluntaria.