La importancia de visibilizar el rol de quienes cuidan y estudian en la educación superior 100% online

Karin Wenig, de 29 años, vive en Puerto Montt y estudia Técnico en Marketing Digital en IACC mientras cuida a su hija Florencia, de cuatro años, diagnosticada con Trastorno del Espectro Autista (TEA).

Su rutina comienza temprano, preparar a Florencia para el jardín, coordinar terapias, cumplir con su teletrabajo y avanzar en sus estudios. “Hay días en que el cansancio y la frustración se hacen sentir, pero cada pequeño logro académico me recuerda que es posible avanzar”, asegura.

Para ella, poder estudiar 100% online ha sido un descubrimiento, al igual que el acompañamiento psicológico que entrega la institución. “Estudiar mientras cuido a mi hija me demuestra que, a pesar de los obstáculos, es posible avanzar. Cada contenido de la carrera es un paso hacia un futuro con más oportunidades para las dos”, comenta Karin.

Una historia similar vive Marco Paredes, de 40 años, estudiante de Técnico en Análisis y Programación Computacional en el mismo instituto. Reside en La Cruz, Región de Valparaíso, trabaja en Autoplanet y es padre de un niño de cinco años diagnosticado con una neurodivergencia. En 2021, una hernia lumbar lo dejó postrado por más de dos años.

Durante ese periodo conoció IACC y decidió estudiar mientras cuidaba a su hijo. Poco después enfrentó un nuevo diagnóstico, un síndrome autoinmune que afecta sus articulaciones. “El estudio online asincrónico me cayó como anillo al dedo. Mientras me recuperaba podía aprender y estar presente para mi hijo durante el día”, recuerda.

Hoy ha retomado su trabajo y compatibiliza sus estudios con su rol de cuidador. “Con el apoyo del instituto, especialmente de la psicopedagoga, he podido seguir adelante. El año pasado estuve a punto de morir, y hoy valoro cada paso que doy hacia el futuro”, comparte.

Cuidadores que estudian en educación superior

Actualmente, en IACC hay más de 800 estudiantes que se identifican como cuidadores. De ellos, la mayoría, 508 personas, se encargan del cuidado de alguien con discapacidad permanente. Le siguen 257 estudiantes que apoyan a personas con enfermedades complejas o terminales, y 69 que se dedican al cuidado de personas en situación de postración.

“Gracias la naturaleza de la modalidad 100% online, asincrónico y también al trabajo de tutores, consejeros y la Unidad de Apoyo Socioafectivo, garantizamos que el aprendizaje ocurra incluso en contextos de alta exigencia personal como la que deben enfrentar los cuidadores”, señala Francisca Marinello, Vicerrectora de Apoyo al Estudiante y Titulados de IACC.

Historias como las de Karin y Marco muestran que, con el apoyo adecuado, es posible compatibilizar las responsabilidades de cuidado con la educación superior.

En Chile, según la Encuesta Nacional sobre Uso del Tiempo 2025, el 85% de las labores de cuidado no remuneradas son realizadas por mujeres. El Ministerio de Desarrollo Social y Familia define a los cuidadores como aquellas personas que brindan apoyo continuo a individuos que, por razones de edad, enfermedad o discapacidad, requieren asistencia permanente para realizar actividades básicas de la vida diaria.

Una realidad muchas veces invisible, pero que condiciona directamente el acceso, la permanencia y el egreso de miles de estudiantes en la educación superior.

Consciente de esta realidad, la institución ha fortalecido su modelo de acompañamiento integral, que abarca a más de 33 mil estudiantes de manera transversal y se concreta a través de la Unidad de Apoyo Socioafectivo (UASA), un equipo de terapeutas, psicólogos y trabajadores sociales que brindan contención, orientación y estrategias para que los estudiantes puedan avanzar en su formación sin descuidar sus responsabilidades de cuidado.