Hombre ganó $1.290 millones en un raspe, se fue tres meses de fiesta y terminó hospitalizado
“Sabía que lo que estaba haciendo iba a llegar a su fin”, dijo el operador de montacargas de 39 años. “No podía caminar, no podía respirar”, contó.
Un inesperado golpe de suerte casi termina en tragedia.
Hace tres meses, Adam López, un operador de montacargas de 39 años, ganó £1 millón ($1.290 millones en dinero de Chile) en un juego “rasca y gana” en Reino Unido.
Según relató la BBC, el hombre solo tenía algo así como $15 mil en su cuenta bancaria y el boleto le cambió la vida.
Eso sí, la felicidad le ganó y se puso a celebrar ininterrumpidamente por semanas hasta que su estado de salud lo obligó a detenerse.
El pasado 10 de septiembre fue trasladado al hospital con una embolia pulmonar bilateral y debió permanecer internado durante ocho días. Ahora, entregó los detalles del complejo episodio.
Revisa también:
“Sabía que lo que estaba haciendo iba a llegar a su fin eventualmente, y casi llegó a su fin de la peor manera posible. Fue una llamada de atención masiva”, comentó.
Según él, el premio le ha permitido vivir una vida que nunca antes había logrado experimentar. “Pero creo que fui por el camino equivocado al respecto”, postuló. “Fue agradable hasta que mi salud se convirtió en un problema”, sumó.
Semanas antes del incidente, le apareció un coágulo en su pierna y “se extendió hasta mis pulmones”, contó.
“No podía caminar, no podía respirar. Llamé a la ambulancia, me subieron desde mi casa y lo que más me cambió la vida fue estar acostado en la parte trasera de esa ambulancia y escuchar las sirenas”, describió frente a una de las escenas más agridulces de su vida.
“Simplemente te hace mirar ambos lados de la vida porque no importa si tienes un millón, 100 millones, mil millones, un billón, cuando estás en la parte trasera de la ambulancia, nada de eso importa“, agregó López.
De ahora en más, le espera una larga recuperación de entre seis a nueve meses. Admitió que quiere poner su salud como prioridad número uno.
“Fue una completa desconexión de la vida que estaba viviendo”, concluyó.