Daniel Merino, de Bizarro, presenta querella por injurias graves ante demanda por competencia desleal de Swing
El gerente de la productora decidió responder con una ofensiva legal frente a las fuertes acusaciones realizadas por la competencia.
Agencia Uno
En medio de una disputa legal que involucra a dos reconocidas empresas del espectáculo en Chile, el conflicto entre Swing Booking & Management y Bizarro Live Entertainment escaló esta semana.
La controversia se centra en una acusación de supuesta competencia desleal presentada por Swing el pasado 17 de julio ante el 9º Juzgado Civil de Santiago.
La demanda, impulsada por el promotor Carlos Lara, señala a Bizarro, empresa encabezada por Alfredo Alonso y encargada del Festival de Viña del Mar desde 2019, de haber utilizado su posición dominante para afectar la libre competencia en la música en vivo.
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Según el documento judicial, la estrategia de Bizarro consiste en ofrecer representación exclusiva a artistas que participan en Viña del Mar, extendiendo su gestión a otras fechas dentro del país.
El texto también acusa a Bizarro por supuestamente contactar directamente a los artistas que ficha para la cita estival, para negociar “malintencionadamente”. Porque así, estaría desconociendo el vínculo que estos exponentes musicales tienen históricamente a nivel comercial y contractual con otras productoras.
Esta situación habría afectado particularmente a los artistas Il Volo y Morat, con quienes Swing mantiene relaciones comerciales.
La defensa de Bizarro: una querella por injurias graves contra Carlos Lara
Bizarro decidió tomar acciones legales. Este martes 5 de agosto, Daniel Merino, gerente de la compañía, presentó una querella criminal por injurias graves con publicidad contra Carlos Lara ante el 8.º Juzgado de Garantía de Santiago.
En el comunicado emitido por la empresa, se enfatiza que las declaraciones de Lara hacia Merino, “dañan gravemente su honra personal y profesional”.
Luego, en el texto, señala que: “Merino niega categóricamente los hechos y sostiene que las acusaciones son falsas, carentes de todo respaldo probatorio, y que han sido difundidas además a medios de comunicación, amplificando el daño”.
Gianfranco Grattarola, abogado patrocinante de la querella, afirmó que las imputaciones de Lara “constituyen injurias graves tipificadas en el Código Penal chileno”.