Ni en el refrigerador, ni al aire libre: la mejor forma de guardar las papas y evitar que les salgan brotes

Uno de los alimentos más básicos y esenciales en la cocina son las papas, aclamadas por su versatilidad, ya que permiten la creación de una gran variedad de platillos.

De hecho, otra de las características de las mismas es que parecen requerir poco cuidado a la hora de almacenarse antes de la cocción.

Sin embargo, no prestar atención a este aspecto puede reducir su vida útil y propiciar la aparición de brotes, el primer signo de su deterioro y pérdida de calidad.

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¿Cuál es la mejor forma de guardar las papas y que no germinen?

Para conservar las papas y evitar que germinen, es fundamental almacenarlas en condiciones óptimas que retrasen su proceso de brotación y preserven su calidad.

La mejor forma de guardar las papas es en un lugar fresco, oscuro y bien ventilado, con temperaturas entre 7 y 10 °C.

Lo ideal es no dejarlas en el refrigerador, ya que el frío puede convertir el almidón en azúcar, incluso afectando el sabor y textura.

Se deberían utilizar envases transpirables como bolsas de papel, cestas o cajas de cartón para permitir la circulación de aire y prevenir la acumulación de humedad, lo que podría favorecer el crecimiento de moho y la germinación.

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“Las papas son verduras solitarias. Guárdelas lejos de otros productos, pero especialmente de las frutas”, es una de las recomendaciones que entrega el sitio especializado AllRecipes.

Este último espacio también aconseja no juntarlas con las cebollas, pese a que podría parecer lógico el almacenar todo en un mismo lugar.

“Cualquier cosa que pueda producir gas etileno debe mantenerse alejada, ya que de lo contrario las papas se echarán a perder más rápido”, añaden.